Nadie como uno mismo para cuidar su propia vida. Pero los conductores de motocicletas no lo entienden y el público menos. Por favor ya es hora de tomar conciencia del peligro que representan estas actitudes. La desidia es permanente y en todo lugar. Lamentablemente los controles son débiles y los infractores se aprovechan y no respetan las ordenanzas. Los accidentes son a diarios. Todo es al que no me importa, yo primero, después yo y finalmente yo. Así nos va.
El público se queja por la falta de controles, se hacen ordenanzas y leyes ,para reglamentar y ordenar la ciudad , que luego no son respetadas.
A partir del 24 del corriente, según las autoridades nadie deberá circular en motocicletas sin el casco protector, además deben ir no más de dos personas en el vehiculo y ambos con la protección.
Las leyes y ordenanzas se hacen pero la fama de quiénes deben hacerlas cumplir ponen en dudo que esto se cumpla.
Hace un tiempo se anunció que estaba prohibido manejar y hablar por celular, nadie hace caso a esto y es muy común ver diariamente a personas conduciendo , hablando o mandando mensajes de los teléfonos móviles. Es lamentable.
No hay que estacionar en lugares prohibidos y sin embargo son pocos los que respetan esa norma. La ciudad en lo que hace al tránsito vehicular da la sensación que se achica. Cortes, embotellamientos , infracciones muestran todos los días un espectáculo lamentable de cientos de personas que manejan vehículos sin que les importe nada, solo su comodidad.
Ahora , según los anuncios, les toca un “severo” control a los motociclistas. Estos hacen lo que quieren siempre y no respetan nada. Ojalá no sigan así y cumplan con las reglamentaciones que entrarán en vigencia para el bien de todos.
Daniel A. Villalba
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