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AMPLIAR"Debemos avanzar en la integración concreta de quienes hoy están excluidos de la economía", comentó

Por una producción al servicio de la sociedad en su conjunto

Para el presidente del INTI, Enrique Martínez la única forma de terminar con la pobreza es incluir al conjunto de la sociedad en el proceso productivo. También habló del intercambio de conocimientos con Venezuela que “forma parte del comercio exterior argentino”. Se refirió al proceso de industrialización, entre otros temas.

Hoy firmará un convenio con Alperovich para crear el INTI Tucumán.

“Lo impostergable es la firma del convenio para la creación del INTI en Tucumán que se realizará mañana (por hoy) al mediodía con el gobernador. Con esto daremos un salto de calidad ya que hasta ahora teníamos una delegación con media docena de personas, de esta manera nos animaremos a actividades más importantes, comenzando con alguna colaboración relevante con la actividad metal-mecánica en la zona”, reveló a TucumánHoy el presidente del INTI, Enrique Montoya.

Mediante el convenio de cooperación entre la Provincia y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI),  Tucumán cede un espacio para que se construya un Centro de Investigación y Desarrollo, ubicado en el Ex Predio Ferial, que se denominará: INTI Tucumán. Ayer Martínez disertó en la FET sobre "Desafíos para el crecimiento del Sector Metal-mecánico de Tucumán". Antes de la charla dialogó sobre diversos temas con TucumánHoy.

¿Cuáles son los principales inconvenientes del Sector Metal-mecánico en Tucumán?

En  la provincia hay una demanda cada vez más concentrada de servicios para la industria metal-mecánica. Por eso es necesario pensar de qué manera ésta industria puede tener más capacidad de diseño de productos que satisfagan otras necesidades que no están siendo abastecidas en una macro región que incluye Bolivia y Paraguay por una lógica más o menos común de desarrollo productivo.

¿Cómo está trabajando el INTI junto a Venezuela?

Venezuela nos dio una gran oportunidad. El sector de industria mediana y liviana de ese país hizo un convenio con el INTI que se traduce en transparencia de conocimientos y asistencia técnica en numerosas plantas industriales. Este año ya se están construyendo las primeras 21 y el año que viene se edificarán 50 más. Digo oportunidad porque, en realidad, Argentina no estaba preparada para ese intercambio. Teníamos posibilidad de vender vienes de capital, no necesariamente en mejores condiciones competitivas que Brasil. Sin embargo apostaron por nosotros dándonos la posibilidad de desarrollar áreas nuevas. Además estamos haciendo alianzas con empresarios. De esta manera realizamos transferencia de conocimiento como un nuevo bien que forma parte del comercio exterior argentino.

¿Cómo se industrializa el país?

Me parece que como alguna vez fuimos agresivos en el diseño de mapas y cada oficina progre de Argentina tenía un mapa del mundo dado vuelta con el sur hacia arriba, deberíamos cambiar la mirada y empezar a pensar en una economía que satisfaga necesidades. En Tucumán hay 250 mil pobres de los cuales 50 son indigentes y no tuvimos en ninguna parte del país planes orientados a producir vienes para satisfacer sus necesidades incluyéndolos. Seguimos, de un modo u otro, imaginando, vía plena ocupación o por el camino de asistencia social que habrá un derrame de la economía hacia la gente; cuando en realidad la única forma de satisfacerla es haciéndolos participar del proceso productivo.

En este sentido, ¿sería importante mayor participación del Estado?

Sería importante que el Estado se involucrara en el diseño de soluciones productivas de alimentos en pequeñas escalas mediante construcción de cooperativas y las tutorara técnicamente con organismo como el INTI o INTA u otros. Y así avanzar en la integración concreta de quienes hoy están excluidos de la economía.

¿Cómo se combate la fuga de cerebros?

De varias maneras. El mundo está demostrando que no es tan simple manejar taxis en España para ganarse la vida. Ellos recuperaron, dolorosamente, la desocupación que tenían al comienzo del proceso democrático, es decir, que llegó al 18%. Por eso hay que arreglárselas aquí. La otra idea es que se debe valorar más a los profesionales creando una mística de producción al servicio del conjunto de la sociedad.

Sebastián Ganzburg

sebaganzburg@gmail.com