Brasil renueva moratoria sobre soja en Amazonia

“La soja dejó de ser un factor significativo en la deforestación de la Amazonia”, afirmó el ministro del Medio Ambiente, Carlos Minc, en un encuentro en el que se renovó la moratoria.

En el mismo sentido, el empresario Carlo Lovatelli, presidente de la Asociación Brasilera de Industria de Aceites Vegetales (Abiov), declaró que “la deforestación está dejando de existir y el sector de la soja está dando el ejemplo”.

Por su parte, el director de la campaña por la Amazonia de la organización ambientalista Greenpeace, Paulo Adario, aseguró que el acuerdo se alcanzó por la presión de los consumidores que exigen a las empresas dar garantías de que los productos que adquieren no provienen de la destrucción del bosque.

“Esta iniciativa es un ejemplo del poder de los consumidores. La demanda de las multinacionales de alimentos que consumen soja brasileña impulsó el compromiso de la industria de la soja con la protección del bosque”, aseguró Adario. En el mismo sentido, el presidente de McDonalds en Europa, Denis Hennequin, afirmó que esa empresa “continuará participando del esfuerzo por reducir a cero la deforestación en la Amazonia”.

Entre los firmantes de la moratoria original de 2006 estaban los gigantes estadounidenses Cargill, Archer Daniels Midland Co. y Bunge, así como la francesa Dreyfus y la brasileña Amaggi. En la moratoria, los sectores involucrados se comprometieron a monitorear las áreas de la Amazonia donde se ha producido soja para ver si en las áreas deforestadas se está produciendo el grano.

Lovatelli dijo que el monitoreo realizado por avión este año permitió observar 630 áreas por un total de 158.000 hectáreas de la Amazonia brasileña en zonas donde había devastación del bosque para cultivar soja. De esas áreas, solo en 12 se encontró soja, equivalente a 0,88% del área observada, según el empresario, informó AP.