23/07/2009 - En General

Argentina reclama incremento de comercio regional en monedas locales

Asunción del Paraguay, 23 de julio (Télam, por Fernando Del Corro, enviado especial).- El canciller paraguayo, Héctor Lacognata, abrió ayer el debate entre los diplomáticos que participaron de la reunión de la "XXXVII Reunión Ordinaria de la Comisión del Mercado Común” señalando que el acuerdo regional atraviesa una fuerte crisis que hace temer por su continuidad.

Lacognata responsabilizó de esa situación a los socios mayores, en particular al Brasil, aunque siempre de manera implícita.

El otro socio menor del bloque, Uruguay, también hizo notar sus disgustos por vías de su canciller, Gonzalo Fernández, aunque éste más apuntó a la Argentina y, aunque tampoco lo dijo, ya que se refirió a otras cuestiones, se sintió el peso del desencuentro entre ambos gobiernos de las orillas del Río de la Plata a raíz de la existencia en la costa oriental de la planta de la pastera finlandesa Botnia.

En ese marco, hoy se confirmó el encuentro trilateral que mantendrán los jefes de gobierno de Bolivia, Paraguay y Uruguay para reflotar la Urupabol, el viejo pacto de los tres países menores de la Cuenca del Plata. Algo que ya se había comenzado a conversar un año atrás en la Cumbre celebrada en San Miguel del
Tucumán, Argentina.

Resultó muy importante la exposición del Secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Argentina, Alfredo Chiaradía, quién fue complementado por una más breve intervención de la ministra de la Producción de la Argentina, Débora Giorgi, la que, fundamentalmente, reclamó un incremento del comercio regional  en monedas locales.

Chiaradía, antes de responder a unos y otros, incluyendo al vicecanciller brasilero Samuel Pinheiro Guimaraes, comenzó por remarcar la importancia para el proceso integrador del grado de estabilidad institucional en la región, aunque admitió una ola de descrédito del MERCOSUR y que algunas medidas adoptadas ante la crisis no han tenido tanto efecto como las adoptadas en el
hemisferio norte.

Sin embargo puntualizó que la región ha sufrido menos contratiempos que los que pudieron esperarse y, en ese sentido, Giorgi avanzó diciendo que en el MERCOSUR se ha verificado una preservación del empleo muy superior a la de aquellos países que fueron los desencadenantes de la crisis financiera que desembocó en otras económica y comercial a escala planetaria con sus efectos
recesivos.

En cuando al descrédito, Chiaradía lo atribuyó centralmente a ciertas manifestaciones como las de Lacognata, aunque sin mencionarlo, según quién el bloque regional está en una etapa "terminal”, cuando en verdad se verifica lo contrario y añadió que, en todo caso, no puede hacerse demasiado hincapié en lo sucedido durante el primer semestre del año ya que debe ser interpretado en el marco de la situación internacional.

Respecto de la postura uruguaya de que la Argentina es responsable por la no concreción de algunos avances, el funcionario puntualizó que su país también lamenta las demoras producidas en ciertas temas pero refutó los cuestionamientos puntualizando que las resoluciones se adoptan en un marco de consensos y que, por lo tanto, no se debe atribuir la falta de los mismos a sola una de las partes.

Remarcó la incongruencia de trasladar a una sola de las partes la responsabilidad de los atrasos y advirtió sobre los riesgos de que de la insistencia de hablar sobre fracasos se llegue a una situación de "profecía autocumplida” y puso énfasis en señalar que la merma comercial está vinculada con las fuertes medidas proteccionistas adoptadas en el hemisferio norte por los principales responsables de la crisis.

Remarcó que ese tipo de medidas proteccionistas relacionadas con la inyección de billones de dólares estadounidenses en las industrias automotriz, aeronáutica, celulósica-papelera, de biocombustibles o en las actividades financiera y aseguradora constituye un tema de muy difícil resolución en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

En un tono moderado Pinheiro Guimaraes desligó las responsabilidades de su país frente al cuestionamiento paraguayo y culpó a la UE por las demoras en los avances de los acuerdos bilaterales ya que la misma privilegia avanzar en la "Ronda de Doha” de la OMC, pero que la misma está muy demorada, lo que traba los acuerdos con el MERCOSUR, pero no hizo referencias al rol del Brasil en Doha. (Télam).-