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Honduras: Micheletti garantizó elecciones "transparentes" y "seguras"

En la mediación, el presidente de facto de ese país prometió comicios programados para el 29 de noviembre. Fue tras sostener una reunión de más de dos horas con el jefe de Estado costarricense Oscar Arias, quien oficia de mediador para buscar una salida política tras el golpe que derrocó a Manuel Zelaya.

Arias estuvo acompañado por cuatro de sus ministros y por su amigo personal John Biehl, un abogado y diplomático chileno que en los años 80 lo asesoró para el plan de paz en Centroamérica y que a fines de los 90 fue secretario general de la Presidencia de su país, durante el mandato de Eduardo Frei.

El presidente de Costa Rica, Oscar Arias, inició ayer la mediación entre el desplazado mandatario constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, y su reemplazante de facto, Roberto Micheletti, pero sin certeza sobre la posibilidad de un encuentro entre los tres, cosa que al comienzo de la jornada parecía probable.

Arias se entrevistó con ambos por separado, primero con Zelaya y luego con Micheletti, y al cabo de esas reuniones se informó que el último regresaría inmediatamente a Tegucigalpa y que el proceso de mediación continuaría con delegados de las partes, según reportaron las agencias noticiosas ANSA y DPA.

La jornada se inició con expectativas favorables, sobre todo luego de que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, dijera en Washington que estas 48 horas resultarían decisivas para el proceso de mediación.

"El jueves y el viernes son decisivos para saber si las negociaciones en Costa Rica avanzan", dijo Insulza, y agregó que, a su juicio, había "un amplio margen" para lograr un acuerdo entre Zelaya y Micheletti.

No obstante, Insulza advirtió que la clave para ello "es que el gobierno de facto acepte el retorno del presidente constitucional" al poder.

Puntualmente, el presidente de Costa Rica recibió a Zelaya a mediodía en su residencia particular del elegante barrio Rohrmoser, en la zona oeste de San José.

Arias estuvo acompañado por cuatro de sus ministros y por su amigo personal John Biehl, un abogado y diplomático chileno que en los años 80 lo asesoró para el plan de paz en Centroamérica y que a fines de los 90 fue secretario general de la Presidencia de su país, durante el mandato de Eduardo Frei.

En tanto, Zelaya concurrió junto a varios de quienes fueron sus colaboradores en el gobierno, entre ellos Patricia Rodas, quien fue su canciller.

Esa reunión duró algo más de una hora, aunque inicialmente se había informado que sería de sólo 30 minutos, y en ella se conversó sobre la agenda y la metodología del proceso de diálogo, según trascendió.

Mientras tanto, Micheletti -que había llegado a San José un rato antes del mediodía a bordo de un avión de bandera panameña- permaneció en el aeropuerto internacional Juan Santamaría y sólo se dirigió a la casa de Arias una vez que supo que la reunión entre éste y Zelaya había terminado.

Paralelamente, mientras Micheletti viajaba hacia la casa del presidente costarricense, Zelaya se iba de allí con rumbo al hotel donde se hospeda desde que llegó ayer a San José.

Hasta entonces, la única información oficial sobre el proceso fue una breve declaración que la ministra de Comunicación de Costa Rica, Mayi Antillón, pronunció luego de la reunión de Arias con Zelaya y antes de que aquél recibiera a Micheletti.

"Esperamos concluir en el tiempo que sea necesario; no tenemos prisa, el día de hoy es largo, tenemos un proceso largo en el que por primera vez se encuentran ambas partes y esperamos tener una solución en el tiempo", dijo la funcionaria.

Más tarde, Arias y Micheletti conversaron durante casi tres horas y al término de esa reunión el presidente de facto de Honduras manifestó su satisfacción por el proceso de diálogo y calificó al mandatario anfitrión como un "extraordinario hombre" al que "admira el mundo entero".

"Se ha iniciado el diálogo y queda integrada nuestra comisión de trabajo; estoy convencido de que, como hondureños, podemos resolver nuestros problemas", afirmó Micheletti, quien prometió que las elecciones generales previstas para el 29 de noviembre se realizarán y serán "transparentes y seguras".

Pero pese a la declamada satisfacción por el comienzo de la gestión de Arias, Micheletti anunció que partiría inmediatamente de regreso a Tegucigalpa, lo que despejó la probabilidad, hasta entonces latente, de un próximo encuentro entre él y Zelaya.

"El tiene que regresar pero queda una comisión trabajando, integrada por cuatro personas por las partes; el proceso para resolver el problema apenas comienza, estamos sentando las líneas generales del diálogo", explicó Rodrigo Arias, ministro de la Presidencia de Costa Rica y hermano del presidente.

Arias afirmó que Micheletti podrá volver a Costa Rica si así lo requiere el contexto del proceso de mediación.