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Zelaya denunció que Micheletti "sabotea" la mediación de Arias

El desplazado presidente de Honduras dijo que a dos de sus ministros, a los que convocó para que lo acompañen a las conversaciones en San José, no se les permite abandonar su país "argumentando la (orden de) captura que recae sobre ellos". Sentenció que así demuestras que “no quieren mediación”.

El desplazado presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, denunció ayer que el gobierno de facto de Roberto Micheletti "sabotea" el proceso de mediación a cargo del mandatario costarricense, Oscar Arias, cuyo comienzo está previsto para mañana en San José, Costa Rica.

Zelaya afirmó que a dos de sus ministros, a los que convocó para que lo acompañen a las conversaciones en San José, no se les permite abandonar Honduras "argumentando la (orden de) captura que recae sobre ellos", según consignó el canal multiestatal Telesur en su sitio de Internet.

"Con este sabotaje los golpistas demuestran que no quieren mediación; esto empieza así en mal camino", sostuvo Zelaya, quien agregó que fue informado de esa prohibición por su ministro de la Presidencia, Enrique Flores Lanza, uno de los dos funcionarios que propuso para que lo acompañen en el diálogo.

Zelaya recordó que "se hizo una excepción" para que los representantes del gobierno de facto puedan asistir a Costa Rica, pues al no ser reconocidos por la comunidad internacional podrían ser detenidos al pisar suelo extranjero. "Pero se decidió no acatar esa norma para que el proceso de diálogo se haga", subrayó.

Además, los integrantes del gobierno de facto están "acusados por asesinatos, la negociación iría por mal camino porque ellos tienen delitos de magnicidio, frente a delitos que inventan contra los ministros de mi gobierno", aseveró Zelaya.

Luego le pidió a Arias que "interceda para que los dos ministros puedan salir" y participar del diálogo en Costa Rica.

Zelaya era esperado esta noche en San José, proveniente de Washington, donde ayer mantuvo una reunión con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, quien propició la mediación de Arias.

Micheletti, por su parte, arribará mañana, para iniciar el diálogo en torno del conflicto que se inició en Tegucigalpa el 28 de junio, cuando el mandatario constitucional fue secuestrado y trasladado por la fuerza a San José, la capital costarricense.

Arias dijo, citado por la agencia noticiosa italiana ANSA, que "si uno puede hacer algo para regresar a la normalidad en Honduras y generar un clima de confianza, que permita unas elecciones democráticas en los próximos meses, sería muy gratificante".

"Ambas partes me han invitado para que sea un mediador en este conflicto; los he invitado a que vengan a Costa Rica a la mayor brevedad posible, porque cada día que pasa se dificulta mucho más generar la confianza que se requiere para que las dos partes puedan llegar a una solución que termine con este conflicto", dijo.

Zelaya intentó regresar el domingo pasado a su país, pero el régimen de facto impidió a la aeronave venezolana en que viajaba que aterrizara en el aeropuerto de Tegucigalpa, en cuyas inmediaciones hubo dos muertos y una decena de heridos a raíz de la represión de una manifestación de opositores al golpe.

Por otra parte, el canciller del gobierno de facto, Enrique Ortez, se disculpó por haber llamado al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como un "negrito que no sabe nada de nada" y que "no sabe dónde queda Tegucigalpa".

Ayer martes, el embajador estadounidense en Honduras, Hugo Llorens, expresó su "profunda indignación" por las declaraciones de Ortez, lo que motivó hoy una carta de retractación de este último.

"Dichos comentarios son profundamente indignantes para el pueblo estadounidense y para mí en lo personal; estoy impactado por estos comentarios, los cuales fuertemente condeno", dijo el diplomático.

En otro orden, el presidente de la Corte Suprema de Honduras, Jorge Alberto Rivera, dijo al periódico salvadoreño El Diario de Hoy, en lo que podría ser un primer intento de abrir un camino de retorno para el presidente depuesto, que "una posibilidad podría ser una amnistía política tanto para Manuel Zelaya como para otros actores involucrados".

En tanto, los partidarios de Zelaya realizaron una marcha que recorrió varias avenidas de Tegucigalpa.

"Vamos a mantenernos movilizados a la espera de lo que ocurra en San José", dijo el dirigente campesino Rafael Alegría.

"Tenemos prevista una gran movilización para el viernes, cuando esperamos saber ya los resultados de las conversaciones", agregó.