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Luis D´Elia responde a los sudafricanos

Me sorprende que la Cámara Federal de Johannesburgo, -Sudáfrica-, ordenara que se me investigue por haber dicho que odio a los blancos y a la puta oligarquía argentina, el resto de las frases jamás salieron de mi boca por tanto jamás las podrán probar los comunicadores del establishment que me dedican largas horas de sus días a demonizarme, concientes de cómo avanzamos los movimientos sociales en la conciencia colectiva de los argentinos, a pesar de los millones de dólares que gastan al año en desprestigiarnos, dijo el dirigente.

"En la Argentina algunos medios de comunicación tienen un compartamiento muy raro: defienden a los traficantes de efedrina y persiguen a los militantes populares que comulgan con el proyecto nacional, popular y profundamente latinoamericanista que soñaron nuestros próceres Bolivar y San Martín, Evita y El Che", continua. 

"Cuántos jueces, secretarios, fiscales y expedientes se necesitarían para juzgar en la Argentina a los millones que día a día -llenos de odio xenofóbico-  con la frase “negro de mierda”, “bolita”, “villero” que muchas veces termina en crimen, como el asesinato en el barrio del Once del chico senegalés acribillado a tiros por un policía (ex?) al grito consabido de marras", señala D´Elía.

"Para mí lo “negro” o lo “blanco” tiene un profundo sentido jaurecheano: está claro que en esta sociedad a la hora de mirar la Patria, el sentirse pueblo, de disputar dialécticamente el sentido de la historia, hay muchos blancos que funcionan como “negros”, que  son solidarios, que se comprometen positivamente con el destino común y que quieren la patria liberada y muchos negros que no reconocen su situación social, no son leales a su clase, terminan siendo “blancos”. Uno de los más grandes pedagogos latinoamericanos, don Pablo Freire, decía que “el oprimido imita las conductas del opresor”, o sea le daba marco teórico a esta posibilidad de que un negro termine siendo blanco", enfatiza .

"Es raro que para la Cámara de Johannesburgo lo “blanco” remita a lo bueno, a lo puro, a lo sagrado, a lo santo y lo “negro” remita a la maldad, al pecado, al odio, a lo demoníaco".

Lamento que por un cable de una agencia nacional se haya instalado una falsedad, a pesar de que Elizabeth de Luca –periodista que me hiciera la nota en su momento- lo desmintiera categóricamente, el Grupo Clarín me cargó la frase “los mataría a todos” y periodistas esbirros de los grupos económicos de los cuales reciben ingentes beneficios se encargaron del resto de las frases.".

El catecismo del Padre Varela –famoso por sus 92 preguntas- nos enseñaba desde muy pibes a odiar el pecado, el mal, causante de todas las tragedias humanas, de allí mi detestación a los Herodes de este tiempo, a la injusticia, a los que marginan, a los que mienten, a los que han llenado el mundo de oprobio y muerte en nombre de la libertad".

Honduras es el intento golpista de una oligarquía pro-colonial que actúa en tándem  con todas las oligarquías del continente en un claro intento de sustituir a las democracias populares emergentes.

Como mi abuelo y mi padre, señores jueces de la Cámara de Johannesburgo –Sudáfrica- voy a odiar siempre a la puta oligarquía, que quieren un país para pocos, en detrimento del destino de millones de argentinos y latinoamericanos que hoy pujan por construir una Patria grande, justa y soberana para todos, finaliza Luis Ángel D´Elía.