BRASILIA, 29 (ANSA)- El gobierno brasileño anunció hoy un paquete de medidas, con eje en la reducción impositiva sobre autos y bienes de capital, con la cual se propone reactivar la economía, que está en recesión.
El ministro de Hacienda, Guido Mantega, afirmó que se porrogará por tres meses, hasta setiembre, la eliminación del Impuesto a la Producción Industrial (IPI) que grava a los automóviles.
Durante un acto a que asistió el presidente Luiz Lula da
Silva, Mantega dijo que paralelamente a la eliminación de ese
tributo las empresas y los sindicatos "están firmando un acuerdo
para que no haya despidos".
Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadistica
(IBGE) el desempleo en las principales capitales llegó a 8,8%
en mayo.
De acuerdo con el IBGE, órgano oficial, la desocupación
golpeó principalmente al sector industrial.
La reducción del IPI, que entró en vigencia hace seis meses,
estimuló la venta de vehículos de pequeña y media cilindrada.
"Hubo una rápida recuperación de ventas de vehículos
volviendo casi a los números de antes de la crisis, según datos
aún no oficiales, las ventas de enero a julio superaban la
ventas del primer semestre del primer de 2008", explicó Mantega.
La industria automovilística brasileña "es una de las que más
se recuperaron en el mundo", superada por la de China y
Alemania, insistió.
Mantega había declarado hace dos semanas que el gobierno no
iba a prolongar ese beneficio, pero días después el presidente
declaró que analizaba extenderlo.
En efecto, Lula corrigió a su ministro y comentó que piensa
prolongar la supresión del IPI, poco después de que el IBGE
reportó que el país entró en recesión.
Según ese instituto el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 3,6%
en el último trimestre de 2008 y 0,8% en el primero de 2009.
Hoy Mantega destacó que, si bien el gobierno sacrifica parte
de sus ingresos fiscales -hasta el momento el estado recaudó
31.500 millones de dólares menos de lo previsto- la renuncia
provisoria al cobro del IPI se compensa con la reactivación de
la económica.
"Cuando la crisis comenzó, Lula recomendó medidas osadas y
rápidas, en estos nueve meses tomamos varias medidas de impacto,
tal vez inéditas", que continúan con los anuncios de hoy,
comentó el funcionario.
El mandatario criticó hace una semana a los empresarios
favorecidos con la supresión de impuestos pues, dijo, no
traducen ese beneficio en aumento de inversiones.
De todos modos Lula reiteró su apuesta por reanimar la
economía apoyado en el consumo interno, ante la caída
pronunciada de las exportaciones, que según previsiones privadas
serán de unos 180.000 millones de dólares en 2009, 20.000
millones menos de lo vendido en 2008.
Mantega también anunció hoy ventajas impositivas para industriales que renueven su parque de máquinas y herramientas. Para los empresarios, añadió el ministro, también habrá líneas de crédito adicionales del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES). Esa entidad, explicó Mantega, cuenta con más de 80.000 millones de dólares disponibles para créditos. Ese monto, añadió, es superior al que este año prestarán el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
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