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Controles por la quema de cañaverales

El Ministerio de Desarrollo Productivo de Tucumán, a través de la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia comunicó que hoy comenzarán los controles por la quema de cañaverales.

Con inspecciones diarias se iniciarán los controles de caña en pie y rastrojos.

Participarán de las recorridas la Secretaría de Medio Ambiente, policía Ecológica, la policía provincial y organismos encargados de la distribución de energía eléctrica.  Según comentó el Secretario de Medio Ambiente de la provincia,  Alfredo Montalván, se busca evitar que se afecten los tendidos de media y alta tensión cercanos a los cañaverales. Los lugares donde se detecten quema de cañaverales serán georefenciados e identificados a través del sistema parcelario catastral que la provincia posee montado en sistemas informáticos.
 
“Desde que culminó la zafra 2008 hemos trabajado en un plan de reducción de contaminantes atmosféricos y entre ellos la quema de cañaverales y bagazo en la provincia. En este trabajo interviene la Secretaría de Medio Ambiente, Dirección de Fiscalización, el INTA Famaillá, Defensa Civil, EEAOC, EPRET y Policía Ecológica. Los estudios técnicos han demostrado que el 50 % de los contaminantes atmosféricos provienen de la quema de cañaverales y bagazo en calderas. Sin embargo, hoy la quema de bagazo se halla controlada debido a la instalación de filtros húmedos (scrubber) en las calderas de los ingenios. Hasta la zafra 2008 se instalaron 40 filtros y en la presente zafra se sumaran otros 16 dispositivos. Esto es una avance importante en el control de las fuentes fijas de contaminantes.”, expresó Montalbán. 

Por otro lado, el INTA que participa en el programa de control de quema de cañaverales ha elaborado un informe denominado “Seguimiento y Monitoreo de fuegos en la provincia de Tucumán” en base a datos satelitales. Este seguimiento informará cada mes las áreas donde se detecte fuego para que los organismos de control actúen.
 
Asimismo se ha diseñado un programa de capacitación para productores donde se muestran que los rendimientos son mayores en caña cosechada en verde. Por otro lado, se estudia la posibilidad de trabajar a escala piloto con un ingenio que sólo reciba caña cosechada en verde lo que le otorgaría al mismo un sello diferencial a la hora de comercializar el azúcar obtenido.
 
“Entendemos que la práctica de la quema de cañaverales debe ser desterrada o disminuida al mínimo, bajo normas estrictas como lo han hechos varios países, pues las ganancias no son sólo ambientales sino también económicas”, concluyó Montalván.