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Morales en relación a Perú dijo que "no hay nada que pedir perdón a nadie"

Apolo (Bolivia), 21 jun (ABI) - El presidente Evo Morales dijo que no tiene por qué pedir "perdón a nadie" y que sus alegatos tras la matanza de indígenas en la selva amazónica de Perú, a principios de mes, apuntaron a la defensa de la vida, durante un discurso pronunciado el domingo en esta población subandina de Bolivia a 200 km de La Paz.

"De lo que se trata es de defender la vida. No hay nada que pedir perdón de nadie", representó en alusión a los dichos del canciller peruano José Antonio García Belaúnde, que le reclamó una disculpa después que el relator de Naciones Unidas negó el registro de un "genocidio" en Bagua, donde entre el 5 y 6 de junio pereció medio centenar de indígenas, alzados contra la privatización de sus tierras, y policías enviados en posición de represión, a esa zona del nordeste peruano.

"Decirle al hermano pueblo (peruano) no somos enemigos del Perú. Somos grandes defensores de la vida", proclamó el gobernante que inauguró en Apolo un polivalente deportivo cubierto y obras de infraestructura educacional.

    Morales dio a colegir que su administración no tenía cargo de culpa en el deterioro precipitado de la relación bilateral con Perú, que comenzó a erosionar en mayo pasado luego que el gobierno de su par peruano Alan García brindara asilo y refugio a tres ex ministros bolivianos sumariados por delitos de lesa humanidad.

    "Alguien que diga en tono de acusación al pueblo boliviano por qué ha recibido a los delincuentes. Menos mal que lo sabe el pueblo del Perú. Y lo hace el Gobierno del Perú dando asilo a los ministros de Gonzalo Sánchez de Lozada", ex presidente boliviano entre 2002 y 2003 a quien la Suprema Corte ha radicado un juicio por la muerte de 67 civiles y por las heridas por bala sufridas por otros 400 hace casi seis años en medio de un cuadro insurreccional en Bolivia.

    Las relaciones entre La Paz y Lima atraviesan su más bajo nivel después que el gobierno de García diera asilo, en mayo último, a tres ex ministros de Sánchez de Lozada (2002-03).

    El gobierno peruano recibió, pese a esto, a los ex funcionarios Mirtha Quevedo, Javier Tórrez Goitia y Juan José Torres, formalizados en la causa que implica a otros cinco ministros más del régimen de Sánchez de Lozada y al mando militar de entonces.

    "Ahora (los) que tienen que ser procesados se escapan al Perú, a esos identificamos como enemigos de la gente que quedó huérfana, viuda, viudo", deploró el gobernante, que se refirió, sin nombrarlo al canciller García Belaúnde que pareció condicionar la restauración de los lazos entre La Paz y Lima a una retractación de Morales.

    Perú evalúa sus relaciones con Bolivia y espera que Morales se retracte luego que el relator especial de la ONU de pueblos indígenas negó que hubiera habido un genocidio contra los nativos en la selva peruana, dijo García Belaunde, citado por la Agence France Presse.

    "Si el gobierno de Perú quiere realmente mejorar las relaciones con Bolivia, lo primero que tiene que hacer es entregar a las autoridades bolivianas a los ex ministros de Sánchez de Lozada que se encuentran ahora protegidos por el gobierno del Perú", repuso el viceministro Sacha Llorenti.

    Lima acusa a Morales de intromisión en asuntos de política interna y de enviar mensajes "incandescentes" a una cumbre continental de pueblos indígenas celebrada a fines de mayo anterior en Puno- lo que agitó la violencia registrada en los choques de Bagua en indígenas levantados contra la aplicación de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU.

    Según una organización que agrupa a los indígenas amazónicos peruanos, la represión policial desatada en Bagua dejó entre 60 y 100 nativos muertos.

    García Belaúnde ha acusado a Morales de convertirse en "enemigo de Perú".

     De acuerdo con informes oficiales de Lima, los choques entre indígenas,-alzados en demanda de la anulación de una serie de decretos para concesionar la selva del nordeste peruano a compañías de EEUU- y policías dejaron 25 uniformados y 10 indígenas muertos.

    "Pero me echan la culpa, compañeros, por defender el medio ambiente, de rechazar políticas como el Tratado de Libre Comercio para patentar la vida", esgrimió Morales en un interno por explicar las causas de la crisis boliviano peruana.

    El líder boliviano dijo haber derrotado, junto a otros líderes regionales, al Acuerdo de Libre Comercio para las Américas propugnado por EEUU y que ahora enfila su lucha contra acuerdos asimétricos de intercambio, es decir libre comercio que la Comunidad Andina de Naciones (CAN), de la que forman parte Perú y Bolivia, trata de fraguar con Europa.

    "Derrocamos al ALCA, creamos la Alternativa Bolivariana para América Latina y El Caribe (ALBA), pero ahora viene el TLC. Frente al TLC nosotros hemos inventado el Tratado de Comercio para los Pueblos, para un comercio justo, un comercio con equilibrio, un comercio donde los pobres micro, pequeñas empresas también tengan mercado internacional", dijo.

    "Las políticas de libre mercado no son ninguna solución para los pueblos. Estamos aprendiendo con quienes defienden la política de la vida y con quienes defienden las políticas de la muerte", agregó.