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Perú. Crónica de un desenlace fatal anunciado

Lo que ha sucedido ha sido la crónica de un desenlace fatal anunciado” opinó monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, Presidente de la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica Romana de Perú, al comentar los últimos acontecimientos ocurridos en ese país en el que hubo mas de 30 muertes en Bagua, como consecuencia de la represión oficial a la marcha de protesta aborigen; informó "prensa ecumenica" (ecupres) de la Argentina.

Para monseñor Cabrejo Vidarte   “Durante muchos años los pueblos amazónicos han sido olvidados” y que  “debemos tener en cuenta la cosmovisión de estos pueblos”.según lo declarado en la entrevista publicada en La República, de Perú, el 8 de junio.

Al ampliar ese concepto Cabrejo Vidarte manifestó que “Los indígenas, los nativos, piensan muy distinto a nosotros. Lo que es beneficio para nosotros, para ellos es letal. Ellos defienden el agua, la tierra, pues es la vida. Hay , pues, un problema de entendimiento. Eso está fallando tremendamente”.
 
El Presidente de la Conferencia Episcopal del Perú considera que  “Es urgente restablecer el Estado de Derecho. En circunstancias tan graves, se debe pensar primero en el Perú, en el bien común. En este marco,   las autoridades no pueden imponerse a la voluntad de un pueblo, ni un grupo puede poner en jaque al país. Se deben poner en la línea media, equilibrada, para tratar fríamente este conflicto”.
 
En su análisis de lo acontecido Cabrejos Vidarte  aprecia que “La situación se desbordó. El gobierno perdió, por momentos, el control de la situación” por lo que cree que “que ha llegado el momento de que las partes en conflicto apuesten por la serenidad y la calma”
 
El dirigente católico romano  apuesta a “una mesa de diálogo, pero una mesa directa, en la que estén los representantes reales de estos pueblos que están en pie de lucha” considerando que “Los pueblos amazónicos son parte del Perú, no una isla. Debemos aprender a solucionar los problemas de modo pacífico y dialogante. No hay otro camino”.