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AMPLIARAccidente en Plaza Independencia

En la "educación vial" de los tucumanos solo hay imprudencia y desidia

En San Miguel de Tucumán los accidentes de tránsito son monedas corrientes .No hay día que no sucedan algunos. La mala educación vial de sus habitantes es una de las principales causas, Las culpas son compartidas por peatones, ciclistas, automovilistas, colectiveros y todos los que diariamente se movilizan por la ciudad.

La concientización sobre la prevención de accidentes es escasa o no funciona en quienes las reciben.

Todos sabemos lo difícil y traumático que es intentar cruzar una calle, una esquina, subir o bajar de taxis y colectivos además de manejar cualquier tipo de vehículos. En las esuelas municipales desde hace años se dicta, con buen criterio,  como materia obligatoria Educación Vial. Algunos organismos y otros establecimientos educativos realizan charlas de prevención para concientizar sobre el tema. Nada alcanza. El tucumano, en materia vial,  es un mal educado permanente. Comete todas las infracciones posibles con un claro desprecio hacia los demás. Chicos bien educados  en las escuelas son mal educados con los comportamientos de los grandes.

Los taxis paran en cualquier lado, los pasajeros abren las puertas y se bajan sin ninguna precaución, colectivos circulan , muchas veces al límite, transportes escolares  también,  peatones cruzan en cualquier parte, no se respetan las sendas peatonales, motociclistas avanzan por las veredas, ciclistas cruzan con semáforos en rojos, se estacionan muchos vehículos en lugares prohibidos, inspectores de tránsito sin carácter o violentos “controlan” u ordenan  poco. Como estos hay muchos ejemplos sobre comportamientos humanos que convierten a  la ciudad en un caos  y llena de peligros viales.

Hubo diversos especialistas que trabajaron y aconsejaron sobre esta realidad tucumana. Se habló , se habla y seguramente se seguirá hablando sobre las necesidades de ordenar el tránsito. Hasta el momento nada mejoró.

El tucumano, en este tema, es irresponsable, soberbio, ignorante, individualista y hasta muy peligroso cuando circula por la ciudad.

Daniel A. Villalba
villalbadaniel07@gmail.com