Esta vez derrotó a A ldosivi de Mar del Plata por 1 a 0. El gol lo hizo Luis Rodríguez en el primer tiempo. Los decanos quedaron a un paso del ascenso a primera división. Estadio colmado . Gran fiesta antes , durante y después del partido. Volvió Sarría.
Un gran triunfo consiguió el equipo de Rivoira frente a los marplatenses.
El conjunto dirigido por Andrés Rebottaro venía en busca de tres puntos que lo pusieran en zona de promoción. Comenzó bien pero se fue quedando con el planteo decano.
Los hombres del Chulo intentaron siempre manejar el juego a través de Matías García y Longo, que se adelantaba siempre. Se hizo un partido con mucho vértigo, jugadas fuertes, sin mala intención y con mucha adrenalina en los 22 jugadores. Campodónico, muy silbado, se estacionó entre los centrales decanos complicando las acostumbradas proyecciones de Páez.
Aldosivi buscaba pero no llegaba con claridad hacia el arco del seguro, como siempre, Ischuk. Sin embargo Pablo Campodónico tuvo algunos revolcones para mantener el cero en su arco. Hasta que en 24 minutos una gran jugada de Pereyra, por la derecha eludiendo rivales, con freno y pase atrás y al medio que recibió el Pulguita que remató con violencia, para poner el único tanto del partido. Un gol merecido por la convicción de los decanos en la búsqueda del mismo. La tribuna deliraba, el cemento parecía temblar y la fiesta era total.
En el segundo período la visita salió con todo en busca del empate, pero no fue claro en los últimos metros. Remataron desde fuera del área pero Ischuk demostró porque lleva tantos minutos con su valla sin goles.
A pesar del dominio territorial ;Aldosivi, no pudo con la acostumbrada solidez táctica de Atlético. Esa que puso en práctica Rivoira en los últimos partidos. Hacer un gol, conformar línea de cuatro, esperar para que García reciba, clarifique y le entregue arriba a Pereyra, que si no está cerca del arco rival, retenga. Granero toma al que maneja los hilos del rival, Longo (salió lesionado), corra y complique por su andarivel al igual que Montiglio. Todo esto es posible por la seguridad que entregan Páez y Azconzábal y la casi absoluta solidez deIschuk, si la pelota pasa.
Un triunfo para seguir soñando con la primera división del fútbol argentino. La fiesta decana tuvo anoche el valor agregado del retorno del “Cape” Sarría. Se mostró seguro,claro y recibió una ovación dela hinchada. Final feliz.
Con un estadio colmado fue una fiesta durante dos horas Bengalas, bombas de estruendo, papeles, banderas y el delirio que hizo olvidar las frustraciones de 23 años.
Daniel A. Villalba
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