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AMPLIARBoca complicó al Santo

El Santo perdió con Boca y quedó muy comprometido con el promedio

Con dos goles de Palermo y otro de Palacio venció 3-0 a San Martín de Tucumán, que sigue en zona de descenso. El equipo tucumano desaprovechcó inumerables oportunidades de gol.

San Martín fue un fantasma.

Boca goleó como local a San Martín (T) por 3-0, en el cierre de la 16ª fecha del Torneo Clausura. El Xeneize se reencontró con la victoria mientras busca un nuevo técnico y el Santo perdió una buena oportunidad para descontarle puntos a sus rivales en la lucha por la permanencia.

En el arranque, el equipo que dirige Carlos Ischia tuvo el control de la pelota pero no supo inquietar. Con la firmeza de Sebastián Battaglia y Fabián Vargas en la mitad de la cancha, el dueño de casa tomó la iniciativa y buscó el cambio de ritmo con Juan Román Riquelme y Nicolás Gaitán.

El problema de Boca estuvo en la defensa -sólo jugó uno de los titulares (Julio Cáceres)-, donde perdió en el juego aéreo y en los desbordes por los costados. El paraguayo y Gastón Sauro no pudieron destacarse por arriba y Julio Barroso y Juan Krupoviesa se vieron superados por los costados.

Con mucha gente en la mitad de la cancha, los dirigidos por Carlos Roldán se dedicaron a aprovechar los errores en la última línea del rival y tuvieron chances para abrir el marcador. Las más claras fueron un cabezazo de Matías Urbano al palo y otra de Gustavo Ibáñez, también en lo alto.

Antes del tanto que rompió la sequía, los tucumanos tuvieron dos oportunidades inmejorables. En la primera, Roberto Abbondanzieri apeló a sus reflejos para evitar el grito de Pablo De Muner e inmediatamente, el Pato salió mal y Germán Noce desperdició una situación increíble.

A la salida de aquella doble salvada, el Xeneize llegó al gol. Una muy buena recuperación sobre el costado de Rodrigo Palacio, quien sigue lejos de su nivel, le permitió enviar un centro perfecto para que Martín Palermo sólo tenga que estirarse un poco y meter la pelota a los 34 minutos.

En el complemento, las cosas arrancaron muy parejas y la obligación de los tucumanos por llegar al empate generó algunos espacios en el fondo. Los primeros avisos del local fueron desde media distancia, con remates de Vargas y Gaitán que salieron realmente muy cerca del arco de Gutiérrez.

A los 31 minutos, Palacio aprovechó un rebote en el área y fusiló a un aquero que nada pudo hacer. La jugada la había manejado Riquelme, quien llegó hasta el fondo para mandar el centro, y la culminó la Joya, que en la etapa final levantó el nivel y preocupó por las bandas con su velocidad.

El gol del bahiense golpeó fuerte al Santo y el Xeneize lo aprovechó. Apenas unos segundos después, una gran acción colectiva terminó con una muy buena habilitación del ingresado Leandro Gracián para Palermo y un nuevo grito del Titán, que ya suma 203 con la camiseta azul y oro.

El triunfo le dio tranquilidad a Boca, que consiguió escapar de los últimos lugares y sumar pensando en la clasificación a la Copa Libertadores, en medio de un clima tenso por la salida de Ischia. En San Martín (T) continúa la crisis: el equipo no levanta y sigue en zona de descenso directo.