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Astiz es querellante en causa contra juez

El destituido capitán Alfredo Astiz fue tenido como "parte querellante" en la causa que inició contra el juez que lo procesó por delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención que funcionaba en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA).

La medida -notificada ayer al represor- la tomó el juez federal Octavio Aráoz de Lamadrid quien tramita la denuncia de Astiz en la que acusó al juez Sergio Torres y al fiscal Eduardo Taiano por presunto "doble enjuiciamiento" y "prevaricato" (dictar fallos contrarios al Derecho).

Sin embargo el definitivo impulso de la causa, o su archivo,  se resolverá luego que el fiscal Gerardo Pollicita dictamine si, a su entender, corresponde abrir un proceso penal o si, por el contrario, sugiere la desestimación de la denuncia, indicaron a Télam fuentes judiciales.

El ex marino tiene múltiples procesamientos por delitos de "lesa humanidad" cometidos en la ESMA, entre ellos el secuestro de la joven sueco-argentina Dagmar Hagelin, de las monjas francesas Leonnie Duquet y Alice Domon, de la joven sueco-argentina Dagmar Hagelin, y del escritor y periodista Rodolfo Walsh.

Con su denuncia contra los funcionarios Astiz procura, evitar sentarse en el banquillo de los acusados el próximo 6 de octubre cuando el Tribunal Oral en lo Federal Cinco (TOF5) comience el juicio oral y público contra una veintena de represores que actuaban en la ESMA por gravísimas violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar.

El secuestro de Dagmar Hagelin se perpetró el 27 de enero de 1977 cuando la muchacha -por entonces de 17 años- fue  interceptada y baleada en la bonaerense localidad de El Palomar, donde iba a visitar a su amiga Norma Susana  Burgos quien fue esposa del dirigente montonero Carlos Caride y que había sido privada ilegítimamente de su libertad el día anterior.

Testimonios sobre el secuestro refieren que encabezaba el operativo un hombre "alto, rubio y de ojos celestes", a quien luego identificaron como Astiz, que desenfundó su arma y al grito de "parate flaca que te tiro", efectuó un disparo que impactó en la muchacha haciéndola caer para luego atraparla y conducirla al centro clandestino que funcionaba en la ESMA. (Télam).