25/05/2009 - En General

Hijos de padres con sobre peso tienen más riesgo de obesidad

Un estudio efectuado sobre 1.700 chicos de entre 10 y 11, de la ciudad de Buenos Aires y 23 partidos del conurbano bonaerense, reveló que los hijos de padres excedidos de peso triplican el riesgo de sufrir sobrepeso y obesidad, informó ayer el ministerio de Salud provincial.

La investigación, realizada en 80 escuelas públicas del área metropolitana, mostró que un 16,2% de los preadolescentes presenta sobrepeso y un 11,6 llega inclusive a niveles de obesidad, es decir que un 27,8% presentó algún grado de exceso, señala un comunicado de prensa.

Para abordar la problemática, que revela un futuro asociado a enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, diabetes y patologías articulares, esa cartera convocó para el jueves próximo a una Conferencia sobre Obesidad Infantil, dirigida a padres, miembros del equipo de salud y educadores.

El encuentro se realizará en La Plata, con la disertación de la especialista Irina Kovalskys, miembro de Internacional Life Sciences Institute, entidad que hizo el primer estudio de este tipo en escuelas de 23 distritos del conurbano y Capital Federal.

La investigación reveló que el 12% de los chicos con padres de peso normal presentaban sobrepeso, y cuando se analizó a los chicos que tenían a uno de sus padres obesos, se obtuvo que el 24% también sufría sobrepeso.

En tanto, el 36% de los chicos que tienen a ambos padres afectados por exceso de peso padecían además un Indice de Masa Corporal superior al recomendable para su edad.

Aparte de la dieta poco balanceada, uno de los factores que más incide en el sobrepeso es el sedentarismo, por lo que también se preguntó a los preadolescentes sobre la importancia que le dan en su rutina a los juegos o actividades que exigen movimiento y desgaste energético.

Las respuestas muestran que el 36% dedica entre cuatro y seis horas diarias a estar frente a una pantalla; un 40% contestó que dedica entre dos y cuatro horas del día a ver televisión, jugar
con la computadora o a los videojuegos.

En cuanto a la conformación de la dieta, el estudio determinó un exceso de proteínas y grasas y escasez en el consumo de fibras, dada por el bajo de nivel de ingesta de frutas y verduras.

Los investigadores tomaron como parámetros normales los establecidos por el Food and Nutrition Board, del Instituto de Medicina de los Estados Unidos.

A partir de esos valores se obtuvo que la ingesta calórica promedio de los chicos encuestados fue de 2.316 calorías diarias, un 16% más de las 2.000 consideradas normales.

Entre los alimentos de mayor consumo mencionados en el estudio figuran, en primer lugar, la pizza y empanadas; en segundo término, los fiambres en sándwiches y, tercero, las hamburguesas y panchos. (Télam)