Un estudio reveló que el 73% de los pacientes que padecen hiperhidrosis se sienten emocionalmente perjudicados y socialmente condicionados. Esta enfermedad, que se potencia en verano, afecta al 1% de la población.
Miles de hombres y mujeres tienen dificultades para conseguir pareja o relacionarse con normalidad en el trabajo, debido al exceso de sudor corporal, un problema que no es considerado grave pero "estresa" al que lo padece al condicionar su vida social, informaron especialistas.
La enfermedad, que se potencia en verano, afecta al 1% de la
población pero sólo el 38% consulta a los médicos para hallar una
solución y vencer el aislamiento social que provoca, según un informe
difundido este viernes por el Ministerio de Salud bonaerense.
"La
hiperhidrosis (o exceso de sudor) es muy estresante sobre todo en la
vida laboral y en la estudiantil en el caso de los jóvenes", dijo
Carlos Calvi, jefe de Neumotisiología de Tandil, un servicio que
depende de esa cartera provincial.
Calvi explicó además que
"el paciente sufre en solitario, porque esta patología hace que se
retraiga y diminuya su contacto social", señala el texto.
Ante
diversos estímulos -como el calor, el ejercicio o la tensión
emocional-, quienes padecen esta patología producen una secreción
aumentada a nivel de las glándulas exocrinas que regulan la temperatura
del cuerpo.
Son las axilas, ingle, manos, planta de los pies y
cara las zonas más afectadas por la hiperhidrosis, que no distingue
entre hombres y mujeres -que son las que más consultan- y es también
común entre los niños, sobre todo en manos y pies.
A los
pequeños también "les ocasiona trastornos en la socialización. Hay
chicos que no quieren jugar con ellos porque sus juguetes están
mojados", explicó el especialista.
Un estudio realizado por
investigadores de la Universidad de Würzburg, de Alemania, concluyó que
el 73% de los pacientes que tienen exceso de sudor corporal se sienten
emocionalmente perjudicados.
El estudio reveló que el 60% de
casos de hiperhidrosis es axilar, debido a la hiperactividad de las
glándulas sudoríparas en esa parte del cuerpo, y provoca que el
individuo tenga cambiarse la ropa varias veces durante el día.
Una
cuestión que complica más aún el cuadro es el mal olor que suele
acompañar a la transpiración y que es causado por bacterias y levaduras
que descomponen el sudor y la piel mojada.
Ante sudoración
permanente, lo aconsejable es la consulta temprana con dermatólogos,
para poder llevar a cabo un tratamiento eficaz.
Los
antecedentes familiares no son sus únicos desencadenantes, ya que
también suele ser producto de enfermedades previas como el
hipertiroidismo, la obesidad, diabetes y distintos síndromes de
abstinencia, explicó Calvi.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff