Así lo confirmó la abogada representante de la familia de la víctima, Mónica López. El 1 de ese mes se intentará demostrar de qué manera la adolescente cayó al barranco en la ruta que conduce a San Javier. La única imputada por el hecho es la menor conocida como L. Si bien la causa está caratulada como muerte accidental, la familia Ortega asegura que su hija fue víctima de homicidio.
Las hermanas Alderete y J se presentarán como testigos.
La joven Carla Romina Ortega fue hallada muerta el 26 de agosto del 2007. Hasta el momento la justicia, no la familia, consideran que se trató de una muerte accidental la ocurrida en la ruta que conduce a la villa veraniega de San Javier. Cuando ocurrió el hecho, Carla tenía 17 años y, según el testimonio de testigos, la adolescente subió al cerro acompañado de varias jóvenes, de las cuales, la única imputada es la conocida hasta ahora como L.
En un principio se había involucrado a otra menos conocida como J, pero al ser esta menor de edad (15 años), no puede ser sometida a ningún modo de procesabilidad penal. Sin embargo, los padres de la víctima aseguraron ayer en diálogo con la prensa que para ellos se trató de “un homicidio y que toda la sociedad conoce a las responsables”.
El 1 de junio, tal como los tucumanos vieron desfilar testigos hace días en la causa Chaila, verán lo propio en las salas de Tribunales, pero por el caso Ortega. Las hermanas Alderete se presentarán como testigos en el marco de la causa. Se sabe que las dos jóvenes, también vieron a Carla cuando subía al que se convertiría en el escenario de su muerte.
MCN
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