Representantes de los tres poderes del Noa se comprometieron ayer a trabajar en forma conjunta para afrontar el problema de la violencia doméstica y facilitar el acceso a la Justicia de las víctimas. Todos los discursos coincidieron en que es fundamental un trabajo en conjunto y multidisciplianrio.
Un convenio contra el machismo y la violencia de género.
Durante el acto celebrado en la sala de audiencias de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, el titular de este tribunal, Antonio Gandur, destacó que la firma de un acta-compromiso "es una prueba irrefutable de la importancia que adquirió la violencia doméstica, que antes era aceptada en forma natural en las sociedades patriarcales y que recién a partir de los años 80 se manifestó gravemente a través del síntoma del niño maltratado".
"Por suerte, la mujer logró sacar a luz un problema que estaba reservado al ámbito privado. Paulatinamente se rompió la indiferencia institucional y el hecho de ver a esto como un mero problema de género, para abordar soluciones desde lo social", subrayó el magistrado.
Gandur destacó que "esta pandemia mundial, como fue definida por Elena Highton de Nolasco (ministra de la Corte Suprema de la Nación), que afecta a la salud pública y social, es la primera causa de muerte y daño de la mujer en todo el mundo".
"La solución requiere decisiones complejas y multidisciplinarias, que exceden el ámbito propio de cada poder. Debemos promover un activismo positivo y preventivo, que, además de repeler los hechos de violencia, los prevengan", dijo el juez.
Por su parte, Eduardo Lludgar, vicepresidente del Superior Tribunal de Justicia de Santiago del Estero, lamentó que "las manifestaciones de la violencia familiar no lleguen a conocimiento de las autoridades sino cuando se han consumado hechos graves, hasta de carácter aberrante en muchos casos, lo que obliga a facilitar el acceso a la Justicia de las víctimas de este flagelo, y elaborar estrategias preventivas".
A su turno, Claudia Sbdar, vocal de la Corte tucumana, manifestó: "Si intentamos el desafío de erradicar la violencia doméstica, el Estado cumplirá su rol de garante".
Además de legisladores y funcionarios de la región, estuvieron presentes los gobernadores José Alperovich (Tucumán), Eduardo Brizuela del Moral (Catamarca), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Juan Manuel Urtubey (Salta).
De la ceremonia, también participaron los siguientes magistrados de las Cortes Supremas de la región: Antonio Estofán (Tucumán); Guillermo Posadas, Cristina Garros Martínez y Sergio Vittar (Salta); Armando Suárez, Sebastián Argibay, Agustín Rímini Olmedo y Raúl Juárez Carol (Santiago del Estero).
En la ceremonia celebrada también estuvieron presentes, en representación de las Cortes de sus respectivas provincias, los magistrados José del Campo y Sergio Jenefes (Jujuy), y Amelia Sesto de Leiva (Catamarca).
El acuerdo sellado permitirá que los poderes de las tres provincias concreten actividades conjuntas de investigación, capacitación, difusión y promoción para facilitar el acceso a la Justicia de quienes se encuentren en estado de vulnerabilidad o que hayan padecido episodios de violencia doméstica.
Asimismo, los tribunales de la región intercambiarán información, estadísticas, bancos de datos, bibliografía y estudios, así como encararán la celebración de cursos y seminarios de formación sobre el tema para magistrados, funcionarios y empleados.
El acta firmada ayer tiene como precedente el acuerdo suscripto por la regional NOA de la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia con la Corte de la Nación, en cuyo ámbito funciona la Oficina de Violencia Doméstica, que se encarga de motorizar tareas similares a las que serán implementadas en el Noa.
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