Fue lo que le pidieron las autoridades de la Nación al flamante interventor Eduardo Saire Galante que asumió ayer. Respecto a las prestaciones dijo que “si faltan médicos de cabecera o camas, se aumentarán”.
“El objetivo es que el PAMI quede limpio”, aseguró.
El martes Olga Fernández dejaba el cargo de directora del PAMI, le pidieron la renuncia debido a su nefasto desempeño. En su lugar asumió ayer Eduardo Saire Galante como interventor. Brindó una conferencia de prensa explicando la situación. Luego habló con la prensa.
Principalmente la charla se centró en las prestaciones. “Habrá que analizar los convenios, ver cómo se establecieron las prestaciones y qué se está entregando a cambio. Hoy el PAMI es gerenciador, controlador, auditor y pagador”, dijo Saire Galante.
El martes, llegaron autoridades desde Nación con el objetivo de regularizar la entidad y exigir el alejamiento de Fernández, en este sentido se le pidió al nuevo interventor: “un PAMI solidario que se acerque a la gente. Donde el jubilado sea protagonista. Por supuesto escucharlos”, afirmó Galante.
En este sentido puntualizó que ahora se deben “consensuar muchas cosas. Tucumán tiene una población muy especial, con zonas urbanas, semiurbanas y otras totalmente despobladas, donde existen afiliados y es muy difícil llegar. En esa situación serán protagonistas los presidentes de los centros de jubilados”.
Por eso explicó que “no pueden ser implementadas en forma general en toda la provincia. Debemos tener en cuenta las condiciones locales de cada uno los lugares”.
A su vez confirmó que a partir de hoy estará en su despacho y “trataré de atender todos los reclamos. Los jubilados me entregarán un petitorio escrito que en a la tarde lo analizaré y daré, si es posible, las respuestas”.
Además se le preguntó si tuvo contacto con los jubilados que montaron las carpas. “Me saludaron, previo a asumir. Ya conversaré con ellos, el objetivo es que el PAMI quede limpio”, respondió.
Según detalló el flamante titular de la entidad, “el PAMI maneja un padrón de 120 mil afiliados, por eso creo que hay que adecuar las prestaciones. Si faltan médicos de cabecera o camas, se aumentarán”. Es así que “no debemos descartar que en algunos casos tendremos que recurrir al sector público a través de inspectores para mayor control”. Porque “en Tucumán la salud pública, en los últimos cinco años, mejoró muchísimo, entonces, ¿porqué no utilizar esos recursos?”.
Sebastián Ganzburg
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