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AMPLIARLucas González cuando era buscado por el asesinato

Comienza el juicio por el asesinato de Fernanda Chaila

Esta tarde Lucas González, deberá sentarse en el banquillo de los acusados para responder por la imputación que pesa sobre él: homicidio agravado por alevosía. El 29 de mayo de 2006 en el ex Predio Ferial, María Fernanda fue ultimada de un disparo en la cabeza por el integrante de la banda “Gardelitos”.

Mary Ahumada, madre de la víctima aseguró que el mayor dolor “será verle la cara a ese asesino”.

La relación entre ellos fue fruto de una mentira. Él la engañó hasta que ella descubrió que estaba al lado de un delincuente. Fue allí cuando comenzaron los insultos, golpes y amenazas. La tormentosa relación saltó a la luz cuando María Fernanda Chaila regresó de Buenos Aires llena de magullones en su cuerpo. Lucas González había sido el autor de la agresión. La relación empezó como muchas, violenta. Y terminó también como muchas, con la muerte de la mujer.

Esta tarde, González deberá afrontar la primera jornada de tres, previstas en esta serie de audiencias que deberá calificar el Tribunal. El imputado está acusado de homicidio agravado por alevosía y según la querella, los magistrados bien podrían condenar al reconocido delincuente con la pena máxima establecida en el Código Penal: reclusión perpetua.

“Estimo que la estrategia de la defensa de González será bajar el grado de imputación a homicidio simple y tratar de argumentar que, cuando mató a María Fernanda, actuó bajo los efectos de las drogas. Personalmente creo que se van a topar con varios obstáculos porque está probado por los peritos de la causa que este sujeto le quitó la vida a Fernanda con plena conciencia de lo que hacía”, explicó el abogado de la madre de la víctima, Alejandro Dieguez.

Mientras el letrado se prepara para exponer ante los jueces esta tarde y ensaya preguntas por si el imputado decide declarar (puede o no hacerlo), la mamá de María Fernanda Chaila, Mary Ahumada, asegura tener fuerzas, aunque a tristeza se dibuje en su rostro. “Lo peor para mí, lo más duro, va a ser tener que verle la cara a ese asesino. Jamás lo vi y no se que voy a sentir cuando lo mire a la cara”, dijo Ahumada. La mujer admite que le gustaría ver sufrir a quien le quitó la vida al ser que más amaba (su hija), pero de repente se muestra confiada en la decisión de la justicia.

MCN