29/04/2009 - Teatro

La historia de uno de los organismo oficiales mas antiguos del país

Su prestigio también lo caracteriza. El 28 de abril cumplió 50 años de su primer estreno, que marcó el comienzo de una destacada trayectoria que, aunque estrechamente vinculada a los altibajos marcados por las cambiantes políticas oficiales para el área cultural, supera el centenar y medio de producciones montadas en Tucumán.

Desde entonces y hasta la fecha, muchas de las obras han recorrido los escenarios argentinos cosechando los elogios de la crítica y del público.

La fundación del Teatro Estable fue establecida el 22 de diciembre de 1958 por la Ley Provincial Nº 2.765, con la cual se creaba el Consejo de Difusión Cultural de la Provincia. Hecho que fue pergeñado por el periodista y dramaturgo monterizo Julio Ardiles Gray.

El artículo 3º de esa norma legal disponía en su primer inciso “organizar el Teatro Estable dentro del área del Departamento de Teatro”. Cuatro meses más tarde, el 28 de abril de 1959 se levantaba el telón del Teatro San Martín para alumbrar la primera producción del flamante elenco, con una puesta en escena del director, actor y docente porteño Alberto Rodríguez Muñoz, los actores tucumanos dieron vida a los personajes de la obra “El Casamiento”, de Gogol.

Poco tiempo después llegó a la provincia una de las personalidades de la escena nacional para ponerse al frente del elenco oficial, nada menos que Armando Discépolo, quien fue el encargado de conducir al Estable en su segunda producción con el clásico argentino “En Familia”, de Florencio Sánchez.

Antes de que concluyera el año, el público tucumano tuvo la oportunidad de apreciar un tercer estreno, “La Cocina de los Angeles”, de Albert Hussen, ésta fue la pieza elegida por el realizador chileno Eugenio Dittborn Pinto para cerrar la primera temporada teatral del elenco oficial.

 A partir de entonces los tucumanos se acostumbraron a esperar todos los años los estrenos del Teatro Estable de la Provincia, y el cuerpo artístico colmó sobradamente esta expectativa ya que hubo sólo dos temporadas en las que no hubo producción alguna del elenco oficial, en 1973 y en 1976, años marcados por profundas crisis políticas e institucionales en la Argentina.