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AMPLIAREl stand de Tucumán en la Feria del Libro

Con 285 títulos Tucumán participa en la Feria del Libro

235 pertenecen a la UNT y 50 son de autores independientes. De esta manera se pueden encontrar títulos de intelectuales, creadores independientes, científicos y especialistas tucumanos. El sábado 9 de mayo Fabián Soberon diserta sobre “La novela sin tradición”. ¿Se puede escribir una novela en Tucumán?, se pregunta el especialista.

El stand está ubicado en el pabellón Azul -417 H y 516 H.

235 títulos de la Universidad Nacional de Tucumán (Agricultura, Antropología y Ciencias Sociales, Arqueología, Arquitectura, Bioquímica, Ciencias de la Comunicación, Ciencias Económicas, Ciencias Naturales y Medio Ambiente, Cocina Regional, Derecho, Educación, Filosofía, Historia y Geografía, Lengua Extranjera, Ingeniería, Lingüística y Literatura, Medicina, Psicología) y  50 autores independientes de poesías, microrrelatos, novelas, ensayos, cuentos y antologías.

De esta manera de la 35º Feria del libro participan el Ente Cultural de Tucumán, UNT, ministerio de Educación de Tucumán, SADE y  SEA/ Tucumán. El stand con toda la cultura tucumana se encuentra en el pabellón Azul 417 H y 516 H.

¿Se puede escribir una novela en Tucumán?
Se pregunta Fabián Soberón que el sábado 9 de mayo a las 19 disertará al respecto. El trabajo se denomina “La novela sin tradición”.

“Esa pregunta parece ridícula”, dice Soberón. Y continúa: “Para Cortazar no lo era. El autor de Rayuela sostuvo que solo era posible escribir novelas en Buenos Aires. Decía que solo una ciudad puerto permite la imaginación en una novela y que las provincias están destinadas a una literatura regional. El tucumano Juan José Hernández contestó, en un ensayo breve, la afirmación absurda de Cortazar. Escribió que solo es posible pensar en literaturas regionales. Y que toda escritura nace en un lugar determinado”.

“Esta discusión y otras coincidencias me llevaron a pensar el vínculo entre ciudad y novela”, comenta el especialista. “Una ciudad es menos el espacio físico que los arrebatos y senderos que la mente crea. Joyce inventó la ciudad de Dublín. Para los que no vivimos en Dublín pero también para los que viven en Dublín, esa ciudad es menos la que figura en el mapa que la ciudad creada por Joyce. Faulkner no tomó para sus novelas la ciudad de New York o Washington. No escribió sobre el centro del país. Pensó a sus personajes en el sur, en el olvidado sur de los negros. Faulkner contribuyó a la invención del sur de EEUU. Las novelas de Juan José Saer, una de las obras narrativas más sólidas de la Argentina, no transcurren en Buenos Aires. Las de Di Benedetto tampoco. Pero todos inventaron una ciudad. Yo diría que nosotros recordamos con alegría las ciudades inventadas por artistas y escritores, guionistas y directores, las ciudades imaginadas por el cine y la fotografía”.

¿Por qué no hay una tradición novelística en Tucumán o en el norte del país?
Mi respuesta es sencilla: porque no ha sido inventada. Tucumán ha tenido inventores de la ciudad imaginaria. Pero estos escritores no son recordados. Lo que hay que hacer es redescubrirlos y difundirlos. Creo que para tener una tradición hay que decidirse a tenerla y decidirse a difundirla. Ya ha habido escritores que han ubicado sus novelas en la ciudad de Tucumán. Pero no son justamente difundidos.