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Evo amenazó con sancionar a los legisladores opositores que abandonaron el Congreso

El presidente de Bolivia, quien el jueves comenzó una hulega de hambre, tomaría la medida para desbloquear la aprobación de un código electoral transitorio, clave para las elecciones generales de diciembre. Y advirtió que la medida "no se suspende" por lo que apeló a que "los opositores no se equivoquen en aventuras".

La Corte Nacional Electoral (CNE) se manifestó dispuesta de revisar el padrón, principal motivo del conflicto.

La ley transitoria al nuevo régimen electoral, esencial para las elecciones presidenciales del 6 de diciembre, fue aprobada el jueves en general en el Congreso, lo que motivó que la bancada opositora se retirara para impedir la definitiva sanción del proyecto, objeto de presión para que el gobierno depure el padrón electoral.

Morales, quien el jueves inició una huelga de hambre para obligar a los díscolos a volver a sus bancas, redobló ayer la presión al solicitar a juristas y expertos en temas laborales que estudien posibles medidas para "disciplinar y educar" a través de "duras" sanciones a los parlamentarios que abandonaron las sesiones en el Congreso, según informó la agencia de noticias ABN.

"Mi pedido es que los abogados juristas y expertos en temas laborales estudien en el marco de la Constitución (las sanciones) porque finalmente un parlamentario debe ser como cualquier otro obrero, obrero del pueblo, por tanto si un obrero no sirve bien al pueblo tiene que ser sancionado", manifestó.

El jefe de Estado adelantó que su idea es sancionar económicamente o hasta con una posible suspensión definitiva de sus actividades a los legisladores que no asisten a sesiones del Congreso o abandonan a último momento las instalaciones.

"Uno cuando abandona su trabajo ¿qué sanción tiene? ¿Eso es retiro definitivo o hay sanción económica? Pero lo que no puede haber es semejante irresponsabilidad, hacen escándalo, pelean y abandonan sin cumplir el mandato del pueblo, eso hay que estudiar y ver qué vamos a hacer", aseveró el mandatario.

Varias horas después que ingresara en un receso y pese a las exhortaciones de su titular, el vicepresidente Álvaro García Linera, el Congreso no había podido retomar su actividad a pesar de las presiones internas y externas.

Se manifestaron los movimientos sociales y los sindicatos bolivianos, los piquetes de huelga de hambre en varios puntos del país, y también hubo expresiones de solidaridad con Morales desde el exterior, entre ellas la de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y la del ex presidente cubano Fidel Castro.

Ante este escenario, García Linera estableció ayer un nuevo cuarto intermedio y reiteró que se hará lo imposible para lograr la reincorporación de los opositores al Congreso.

"Como presidente del Congreso agotaré las instancias a mi alcance en aras de permitir que esos diputados y senadores no huyan de su trabajo y defiendan aquí sus puntos de vistas, aunque sea con gritos e insultos, apuntó y advirtió que "todo tiene un límite, y de una manera o de otra el Parlamento aprobará la ley electoral".

La sesión congresal estaba detenida después que la mesa de concertación templó acuerdos, tras casi 30 horas de negociaciones, en 11 de 22 ejes temáticos, reveló el ministro de Autonomías, Carlos Romero. Dos de los principales reclamos de la oposición son la depuración completa del padrón electoral de 4 millones de bolivianos y la incorporación gradual de los votantes en el exterior.

Una posibilidad para destrabar el conflicto, la dio la Corte Nacional Electoral (CNE), que el miércoles había rechazado la exigencia opositora de elaborar un nuevo padrón por razones técnicas, pero ayer se manifestó dispuesta a subsanar 700 mil registros sospechosos, según informó la agencia de noticias Prensa Latina.

De acuerdo con el titular del máximo organismo comicial, José Luis Exeni, esos casos criticados por la oposición, se pueden resolver con una nueva inscripción y el cruce de información con la base de datos del Registro Civil y de la Dirección de Identificación de la Policía Nacional.

Exeni explicó que son personas registradas en las listas de votantes que cuentan con el mismo número de carnet de identidad, y que también se detectaron votantes con los mismos nombres y apellidos inscritos en distintas mesas de sufragio, o con números de cédulas poco comunes como 11111 o 22222.

Pese a que las negociaciones continúan y García Linera dio garantías de que los consensos que se habían alcanzado serán incorporados cuando se reanuden las sesiones, el senador opositor por Poder Democrático Social (Podemos) Fernando Rodríguez descartó el retorno a la mesa de concertación, a menos que Morales renuncie a la huelga de hambre.

El tratamiento del proyecto de ley que regulará los comicios tiene los plazos vencidos, ya que la nueva Constitución establece 60 días para aprobarlo, fecha que se cumplió el miércoles.

El vocero presidencial, Iván Canelas, acusó hoy a la oposición de dejar vencer el plazo, ya que "han tenido el tiempo para aprobar esta ley" pero su negativa se debe a "una nueva intención y estrategia para tratar de evitar que las elecciones de diciembre se lleven a cabo".

Canelas señaló que aunque existían más de 27 acuerdos entre las bancadas del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) y los senadores de oposición, sobre la propuesta de ley, "ese mismo grupo ayer puso las trabas para que no se pueda aprobar la norma en detalle".

"De todas maneras vamos a seguir esperando, la huelga de hambre está firme y esperamos que el Congreso Nacional, con aquellos patriotas parlamentarios, pueda aprobar esta ley que garantice las elecciones", concluyó.