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AMPLIARVerduras, cd, dvd, anteojos y juguetes fueron secuestrados ayer

Municipales denunciaron haber sido agredidos por ambulantes

Como en la víspera de cada fecha que congrega a miles de tucumanos en el microcentro, los inspectores de Tránsito y Vía Pública del Municipio Capitalino, salieron a la calle a intentar combatir lo que no logran erradicar durante todo el año. Ante el intento de levantar los puestos callejeros de San Martín al 800, los vendedores ambulantes la emprendieron a palos contra los empleados municipales

Los comerciantes callejeros aseguran lo de siempre, que “solo quieren trabajar”.

La utopía una vez más se apoderó de los inspectores de Tránsito de la Capital. Ayer, a primera hora, salieron a recorrer el microcentro en camionetas, preparándose para lo que venía: la resistencia de los vendedores ambulantes a dejar la vía pública. Argumentando el fallo judicial vigente hace un año, los trabajadores municipales invitaron a los ilegales a retirarse de las veredas, donde estos venden desde cds truchos hasta tomates, pero la respuesta fue nula. Entonces los empleados a cargo de Miguel Molins, empezaron a cargar 110 bultos con verduras y frutas en vehículos de la repartición.
 
Al igual que la temperatura, los ánimos en el microcentro comenzaron a calentarse, hasta que llegó el choque entre las partes. “Estábamos en las inmediaciones de calle San Martín, después de haber secuestrado los alimentos, invitamos a estos señores a retirarse y nos agredieron. Pero esta vez fueron más duros que de costumbre. Nos siguieron hasta la repartición con piedras y palos, amenazándonos”, relató Reynaldo Martínez, empleado de la repartición.
 
De pronto, los municipales se encontraron expuestos, solos y, los ambulantes fuera de la ley, tal como lo practican cada día, ocupando la vía pública con fines lucrativos. La responsabilidad: ni de una parte ni de la otra, o de ambas. Si bien el municipio asegura llevar adelante este tipo de trabajo diariamente, es evidente que faltan a la verdad o que, evidentemente, no hace bien su trabajo. Caso contrario, no habría más vendedores en las calles de todos.

MCN