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AMPLIARLa cantidad de casos preocupa

Los casos de abuso a menores se incrementaron en los últimos meses

A pesar de la difusión y las campañas de concientización que, desde distintos medios se realiza sobre los cuidados que deben tener los padres con sus hijos, los abusadores parecen estar al acecho. Un cirujano del Hospital de Niños advierte que, por mes, ingresa por lo menos 3 niños abusados.

Por cada denuncia se estima que existen otros 7 casos que no se dan a conocer.

Los casos de violación y abuso sexual perpetrados contra menores de edad, cualquiera sea el sexo, mantiene a la sociedad en vilo. En un 50 % se incrementaron los ingresos a la guardia del Hospital del Niño Jesús en el último año, de chicos atacados sexualmente. “Antes entraban 2 por mes y ahora, 3 por lo menos, nos dice un relevamiento que con otros colegas llevamos sobre el tema”, explicó el cirujano pediatra, Roque Daneri.

Pero la realidad no sería tan escalofriante, si estas fueran las cifras finales. Se presume que por cada caso, existen otros 7 que nunca se conocieron. Según el especialista, en el 80 % de los casos que se atienden en la actualidad, el aberrante hecho es cometido por algún familiar o conocido del núcleo más cercano a la víctima. Y, otro número que causa estupor e impotencia, es que muchas víctimas fueron atacadas por delincuentes que tienen antecedentes penales, pero gozan de permisos extramuro. 

“Un niño que fue abusado sufre secuelas muy severas. Fracturas en bracitos, piernas y hombros, por la violencia que se ejerce al momento del acto. También desgarros genitales y, en los casos más extremos, en nenas, desprendimiento de la vagina. Esto, por supuesto, sin mencionar el daño moral y sicológico que, de por vida, quedará guardado en ese pequeño”, añadió el especialista.

Los peritos siquiatras afirman que un violador o abusador no se cura. También aseveran que, en el 95 % de los casos, son reincidentes. Mientras tanto, la sociedad sigue presa de estas bestias que, por la benevolencia de las autoridades, andan sueltos arruinando vidas.

María Celia Nahra