Expertos de ambos países coinciden en la necesidad de profundizar el vínculo comercial uruguayo-mexicano, para incrementar la compra y venta de productos, apostar a la coinversión y al crecimiento de ambos mercados.
El embajador de México en Uruguay, Cassio Luiselli, anunció que los mercados más accesibles para nuestro país son el cárnico y el lácteo.
Asimismo, reconoció que el arroz es una buena oportunidad para el Uruguay, hizo saber el portal informativo de la Presidencia de la República Oriental del Uruguay..
Se realizó la Jornada de Reflexión
denominada "El agro mexicano y su diversificación; posibilidades de
complementación con las cadenas productivas uruguayas", que tuvo lugar
en el salón de actos de la Cámara Mercantil de Productos del País, em
Montevideo, Uruguay.
La disertación central estuvo a cargo
del embajador de México en el Uruguay, Cassio Luiselli. Luego,
participaron de un panel dando su visión sobre el tema: Pablo Caputi,
director de Información y Análisis Económico del Instituto Nacional de
Carnes (INAC); Nelson Laurino, Gerente de Exportación de CONAPROLE
(cooperativa Nacional de Productores de Leche), y Mario Piacenza,
director de la Unidad de Asuntos Internacionales del Ministerio de
Ganadería, Agricultura y Pesca, éste último como moderador.
También
se hicieron presentes: el embajador de Costa Rica en el Uruguay, Marco
Vargas Pereira; el gerente general de la Cámara Mercantil, Gonzalo
González, y el Representante del IICA (Instituto Interamericano para la
Cooperación en la Agricultura) en el Uruguay, Manuel Otero, entre otras
autoridades.
El embajador Luiselli se refirió a la
agricultura mexicana, realizó un perfil y balance de la misma, sus
proyecciones, su diversificación y el nexo comercial Uruguay-México. En
este sentido, destacó el avance logrado en el último tiempo, y para
reafirmar este concepto recordó que ambos países han comercializado por
más de 400 millones de dólares estadounidenses, en gran parte derivado
de la exportación de productos agrícolas uruguayos a México.
El diplomático auguró que nuestro país pueda comprarle más al suyo, principalmente productos del campo mexicano.
El
Uruguay exporta mucha carne, ciertos cortes de bovinos uruguayos son
insuperables, dijo. Asimismo, explicó que se trabaja intensamente para
abrir el mercado al sector ovino, lo mismo que en el tema leche.
CONAPROLE es un gran proveedor del mercado mexicano, de hecho México es
el primer cliente de CONAPROLE.
En materia de quesos, informó que una empresa mexicana los produce aquí para llevarlos a México.
Asimismo,
informó que se está estudiando las variedades y calidades del arroz
uruguayo, dado que existe demanda insatisfecha en la materia.
Se procura impulsar misiones mexicanas y uruguayas para que visiten los respectivos países, lo que generará un flujo de nexos.
Luiselli
llamó a ser persistentes; no se puede vender hoy y mañana no porque
paga mejor otro; se debe generar una corriente de lealtad que es muy
importante en el comercio.
El embajador también apeló a las
coinversiones, porque parte de intereses mancomunados. Uruguay es el
octavo socio comercial de México en toda América Latina.
Mario Piacenza, por el MGAP, recordó lo grande que es el mercado mexicano, por lo que requiere explorarlo.
En
este evento de negocios, el tema se centró en dos productos puntuales:
carne y lácteos, pero es parte de un trabajo a profundizar, dijo. Es
necesario conocer más a México, y comenzar a manejar el concepto de
cadenas productivas y no tanto productos. Si bien por el producto se
nace, se procura integrar cadenas productivas y que éstas se
introduzcan en el mercado mexicano, con todo lo que esto significa.
El
caso de la cadena láctea es ilustrativo; el sector tiene una
importancia estratégica, por el agregado de valor y la producción
familiar.
Uruguay tiene un TLC (Tratado de Libre Comercio)
con México que se está profundizando. En función de ello irán surgiendo
inversiones mutuas, en ambos países, porque se trata de un ida y
vuelta.
Piacenza aclaró que no se puede ver a México sólo
como un mercado, porque nos une un vínculo muy fuerte, en materia
política, cultural y comercial.
Pablo Caputi, representante
de INAC, expuso sobre las posibilidades de mejorar el intercambio
comercial entre ambas naciones. Puntualmente en el sector agropecuario
Uruguay tiene algunas fortalezas y México tiene otras.
"México
fue una larga lucha", aseguró Caputi dado los exigentes requisitos
sanitarios. Finalmente en 2006 se logró ingresar. El volumen del año
2007 fue interesante, y en 2008 no se repitió pero fue un año muy
especial.
Consultado por este tema, Piacenza fundamentó la
caída de 2008, en que los negocios se mueven por temas de precios. El
mercado mexicano ha bajado un poco porque se han pagado precios muy
fuertes, sobre todo en la Unión Europea y Rusia durante el 2008, porque
fueron los que acapararon el mercado, dijo.
En tanto, Caputi
instó a no concentrar solo la exportación en la materia prima, sino
pensar en los productos diferenciados, los equipamientos, el know how
que eventualmente se podría intercambiar, teniendo en cuenta que México
tiene una relación privilegiada con Estados Unidos de América. "Hay que
tener una visión de negocios un poco más sofisticada, más moderna",
dijo. Hoy en día todo es muy competitivo, pero es un mercado donde la
identidad de las carnes uruguayas y toda la inteligencia que el proceso
tiene asociado es importante.
El representante de INAC dijo
que profundizar estas relaciones depende de un esfuerzo
público-privado. El sector público puede preparar la relación, acercar,
buscar ventajas comerciales, pero los que hacen los negocios son los
privados.
Desde el INAC, que se encuentra en una situación
intermedia porque es un organismo público de derecho privado, con
participación de privados, se están llevando a cabo algunas iniciativas
muy cercanas a los planes de negocios, por ejemplo en el área del
"Uruguay Natural Club" o "Proyecto Restoranes". Este proyecto implica
la venta de carne uruguaya con identidad, con sello, con nuestra
cultura, en empresas mexicanas, importadores y restoranes mexicanos. La
semana que viene llegan inversores mexicanos a Uruguay que están
dispuestos a instalarlo en Ciudad de México y eventualmente hacer una
cadena de restoranes. Ese es un ejemplo de negocios, habrá otros en el
área de trazabilidad y certificaciones. "Lo primero es sentarse y
dialogar", resumió Caputi.
El agro mexicano y su diversificación
Luiselli
explicó que solo el 12.6% de la superficie de su país es agrícola, a
diferencia del Uruguay que es uno de los pocos países del mundo que
tiene casi toda la tierra con vocación productiva.
Explicó
que el sector rural mexicano es complejo y bimodal: posee un extremo
muy desarrollado y otro notoriamente pobre. El 22% de su población es
rural. Asimismo, solo se practica agricultura comercial moderna en la
zona del Pacífico norte y el centro del país, el resto es netamente
campesina, caracterizada por los minifundios. (Las dos terceras partes
de los productores poseen menos de cinco hectáreas).
Los
principales problemas estructurales de este país en materia agrícola
son: 1-Predominan las unidades de producción de baja escala; 2-Existe
una degradación de los recursos naturales y los suelos; 3-Predomina el
monocultuivo (maíz o frijol); 4-Se produce un envejecimiento y
feminización de la población rural; 5-Existe una creciente demanda
insatisfecha de proteína animal; 6-Se genera una desarticulación de los
mercados rurales.
Estas perspectivas muestran la necesidad de recurrir a determinados productos provenientes del extranjero.
El
embajador presentó cifras comparativas del año 2004 donde se
registraron importaciones agrícolas por 13.440 millones de dólares
estadounidenses y exportaciones agrícolas por u$s 9.900 millones, lo
que muestra un saldo deficitario que no es preocupante, porque se trata
de alimentos, dijo.
Sector agrícola
Luiselli
explicó que el maíz es el principal cultivo de su país, porque existe
una verdadera cultura del maíz en México (es el ingrediente con el que
se preparan las famosas "tortillas", clásica comida mexicana). Se
producen 20 millones de toneladas al año.
Mientras que el frijol es el segundo alimento del mexicano, produciendo un millón de toneladas.
De
todas formas aclaró que el consumo per cápita de estos cereales ha
venido decayendo, a consecuencia de un cambio en la dieta alimenticia
de la población.
El arroz en tanto implica una producción de 321.000 toneladas y es considerada una de las áreas interesantes para el Uruguay.
El
trigo es un cereal que no tiene demasiada expansión en su país (3.24
millones de toneladas), mientras que el azúcar requiere de fuertes
inversiones en los ingenios azucareros (45 millones de toneladas). El
sorgo algo más de seis millones de toneladas, y la cebada 650.000
toneladas, cifra importante teniendo en cuenta que es el sustento de la
industria cervecera, fuerte en México.
En cuanto a la fruta,
el diplomático aseguró que viene incrementando sus valores en forma
sustancial, convirtiéndose en un país frutícola en los últimos años.
Sector ganadero
Aludiendo
al sector ganadero, Luiselli dijo que se trata de un sector grande,
extensivo y poco efectivo, y representa el 45% de la producción
agropecuaria.
El crecimiento del sector es sostenido pero
insuficiente para satisfacer la demanda de alimentos pecuarios, dijo.
De ahí la importante oportunidad que representa para el Uruguay.
Específicamente
en lo que refiere al pollo y huevo, se trata de productos que juegan un
rol fundamental en la dieta de los mexicanos. La carne de aves sufrió
un crecimiento extraordinario.
El sector lechero ha decaído
mucho en los últimos años, pero existen inversiones e intereses por
hacerlo crecer. Se apuesta a una modernización del sector. Este
producto representa el 28% del consumo.
El embajador se refirió al sector productivo uruguayo, diciendo que es mucho más competitivo que el de su país.
La
demanda de productos pecuarios crece más que la oferta, dijo, por lo
que se hace necesario pensar en inversiones, crecimiento y más
importación.
Relaciones agrícolas México-Uruguay
Luiselli
destacó el vínculo existente entre ambos países a través del TLC
firmado en el pasado. "Tenemos un TLC que funciona", dijo y eso se
comprueba si se evalúan las cifras del comercio entre ambas naciones,
que pasaron de u$s 135 millones en 2003 a u$s 423 millones en 2007.
México
exporta a Uruguay por unos u$s 90 millones (celulares, vehículos de
carga, polietileno, etc.), mientras que Uruguay exporta a ese país por
u$s 330 millones (substancias odoríferas, quesos, preparaciones
alimenticias, cueros, lanas, carne vacuna, software y autopartes), lo
que demuestra que la balanza comercial es netamente favorable al
Uruguay.
Se produce un comercio abierto a ambos países y
nuestro país podría incrementar sus ventas a México en los sectores
lácteo y cárnico, recordó Luiselli.
Conclusiones
-Existen amplios espacios para incrementar el comercio sobre todo de carne, leche y derivados.
-Se necesitan inversiones recíprocas (coinversiones).
-Sería prudente aumentar compra de productos procesados y agroindustriales mexicanos y promover exportación de arroz uruguayo.
-Uruguay
puede aprovechar la red de TLC e invertir en México para penetrar
mercados (TLCAN, Japón y mercados abiertos de Asia). Son mercados
difíciles pero leales, no son clientes de temporada.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff