Según las definiciones más comunes, se trata de una alianza estratégica con la intención de constituir una instancia superior para hacer replegar a los rivales. Ahora se le deberá agregar que la crisis mundial prácticamente ha hecho añicos la posibilidad de financiamiento, lo que repercutirá en la industria en su conjunto.
Una carta intención, también puede naufragar y no conseguir efectos prácticos.
El anuncio de la fusión empresaria entre Ledesma y La Florida, la que todavía debe recorrer un gran trecho para tener efectos prácticos, faltando dos meses para el inicio de la campaña azucarera de este año, impactará en la industria madre tucumana.
No sólo por el hecho que sea Ledesma en su incursión en tierras tucumanas, dejando en el pasado viejas disputas históricas, sino que presenciaremos el nacimiento de un mega-grupo azucarero que liderará el mercado del endulzante del país.
La desaparición del financiamiento pondrá en jaque a gran parte del sector industrial del sector azucarero local. No es que esté en peligro el inicio de la zafra proyectada para los primeros días de mayo, sino que la tendencia en el sector es el proponer alianzas estratégicas para continuar en la actividad.
Sin un buen precio en el producto industrial final será difícil enfrentar una nueva zafra y los quebrantos se multiplicarán, generando una situación social que trae malos recuerdos entre los tucumanos.
Por ello, para comprender de lo que se trata, es bueno compartir un resumen de definiciones sobre los alcances de una fusión:
La fusión, acoplamiento de empresas que antes funcionaban autónomamente está inspirada, por lo general, en la necesidad de afrontar, desde una mejor situación competitiva, el reto al que el mercado somete en materia de rivalidad con otras organizaciones que actúan en el medio.
Normalmente es una estrategia defensiva; sólo en algunos casos está pensada para lanzarse a una ofensiva violenta, aunque es imprescindible recordar que la defensa, instrumentada mediante la configuración de una entidad de orden superior, permite avanzar en las posiciones y esto es una maniobra ofensiva, ya que hará replegar a los rivales.
En última instancia, atrás de toda concepción estratégica siempre se esconde la voluntad de amplificar los montos de los negocios, tomar una mayor porción de mercado o de beneficios, pero las compañías no se unifican a menos que sea ineludible.
En una fusión las compañías se unen para combinar y compartir sus recursos, con el fin de alcanzar objetivos comunes. Los accionistas de las empresas que se fusionan, a menudo permanecen como propietarios conjuntos de la entidad fusionada.
IM
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