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26/02/2009 - cine

"El Romance del Aniceto y la Francisca" cierra el ciclo de cine en Mueso Folclórico

Más de 2000 espectadores fueron parte del ciclo de cine que termina hoy cuando se ponga en pantalla el aclamado film “El Romance del Aniceto y la Francisca”, de Leonardo Fabio. Interpretada por Federico Luppi y María Vaner. La función es a las 22 en el Museo Folclórico. Para mucho el mejor film del cine argentino.

Entrada libre y gratuita.

Ficha Técnica

Duración: 75 minutos. Calificación: Apta para todo público. Guión: Carlos Flores y Leonardo Favio, sobre el cuento "El cenizo" de Jorge Zuhair Jury. Música: Antonio Vivaldi y Los Wawancó. Fotografía: Juan José Stagnaro. Montaje: Antonio Ripoll y Armando Blanco. Dirección: Leonardo Favio.

Es la historia de una seducción y enamoramiento entre dos personas de pueblo, en la provincia de Mendoza: el Aniceto (Luppi) y la Francisca (Elsa Daniel), una chica decente y dulce, la santita del Aniceto. Pero el Aniceto también seduce a Lucía (María Vaner), apasionada, sexual, la putita del Aniceto. Las dos mujeres se enfrentarán como en una riña de gallos (el Aniceto es gallero). Cuando el romance se rompe, el Aniceto comienza a darse cuenta de lo que perdió.

Estrenada el 1 de junio de 1967 obtuvo el Cóndor de Plata como mejor película de 1968. Ha sido considerada en varias encuestas como una de las mejores películas de la historia del cine argentino.

Este es el romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más..., título completo del film es la segunda parte de una trilogía, comenzada con Crónica de un niño solo (1965), y que termina con El dependiente (1969).

Leonardo Favio, director y guionista de la película se basó en el cuento “El cenizo”, de su hermano Jorge Zuhair Jury, al igual que la de 1966.

Más allá de la historia, la película busca reflejar la vida de los pequeños pueblos de Argentina, antes de la televisión, en donde las personas se relacionaban con pocas palabras, básicamente a través de las miradas. Es importante mencionar que Leonardo Favio y su hermano Jorge Zuhair Jury, vivieron de niños en un pueblo mendocino, similar al de la película.