Debido al aumento de los precios muchas familias no pueden comprarlos, asegura un comunicado de la entidad gremial de los docentes provinciales.
"No podemos hablar de calidad educativa cuando los alumnos ni siquiera tienen los materiales necesarios para trabajar en clase", dijo César Zelarayán.
Tener un guardapolvo blanco se volvió una empresa imposible para muchas familias tucumanas. Si bien los alumnos de las escuelas primarias y secundarias de todo el país deben concurrir a clase con delantal, muchos no podrán hacerlo por razones económicas.
"El guardapolvo blanco se usa en nuestro país desde 1915. Además de ser un emblema de la educación pública, gratuita y obligatoria, tiene el espíritu de igualar y hermanar a los chicos argentinos más allá de las diferencias sociales", señaló César A. Zelarayán, el titular de ATEP.
"Solicitamos al Gobierno que disponga la entrega de guardapolvos para que a ningún alumno se quede sin el suyo. Consideramos que es la única forma de mantener el espíritu de la escuela pública en igualdad de posibilidades para todos", agregó el dirigente.
ATEP también remarcó que es imprescindible que se entreguen útiles escolares, "no podemos hablar de calidad educativa cuando los alumnos ni siquiera tienen los materiales necesarios para trabajar en clase".
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