Militantes de izquierda y movimientos feministas pedirán hoy la liberación de la joven jujeña, en una movilización convocada para las 14 frente al Congreso. La Justicia la condenó a 14 años de prisión por los hechos ocurridos el 23 de febrero de 2003 y, aunque la sentencia fue apelada y llegó a la Corte Suprema de Justicia, sigue en prisión.
El caso conmocionó a la opinión pública. Incluso León Gieco el dedicó una canción apoyándola.
Militantes de partidos de izquierda y movimientos feministas pedirán hoy la liberación de la joven jujeña Romina Tejerina, al cumplir seis años presa por matar a su beba recién nacida que, según denunció, fue concebida por la violación de un vecino.
La movilización fue convocada para las 14 frente al Congreso nacional por la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Partido Revolucionario Comunista (PCR) y otras entidades, informaron mediante sendos comunicados de prensa.
El hecho ocurrió el 23 de febrero de 2003 en el departamento San Pedro, 65 kilómetros al este de San Salvador, cuando Tejerina dio a luz en el baño de la vivienda que compartía con familiares y acuchilló a la beba, aunque luego la llevó al Hospital Paterseon, de esa ciudad, donde la apresaron cuando volvió a verla.
Su defensora, Mariana Vargas, calificó de "trágica" la situación de Tejerina, cuyo agresor no fue juzgado, y en el juicio relató que la joven -que entonces tenía 19 años- "fue atacada por un vecino cuando fue a buscar a su hermana a una peña, junto a su casa, en la noche de la Pachamama", pero no lo contó temiendo que la castigaran.
Una pericia psiquiátrica -señaló Vargas- demostró que la joven sufría "trastornos por estrés post traumático" y que por sus antecedentes familiares tuvo en el momento del parto "un episodio psicótico" por el que se la debió declarar "inimputable".
La justicia jujeña la condenó a 14 años de prisión y aunque la sentencia fue apelada y llegó a la Corte Suprema de Justicia, Tejerina sigue presa.
"Romina fue violada y no pudo contarlo. Producto de esta violación quedó embarazada. No lo soportó y la invadió la locura que desató la tragedia del infanticidio". Fue condenada en tanto "su violador está libre", dice el comunicado de la CCC.
Desde entonces "ya nada fue igual para el conjunto de las mujeres, con ella aprendimos a no callar y a luchar. Así cada vez nos animamos más a denunciar las violaciones y los golpes y organizar los escraches a los violadores", indicaron.
La CCC expuso que "hace varios meses se presentó el proyecto de ley que baja la pena en los casos de infanticidio cuando la madre se encuentra bajo la influencia del estado puerperal".
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