Enviar Nota | Imprimir

Argentina mantendrá restricciones a la entrada de los productos brasileros

Tres horas de reunión entre ministros brasileros y argentinos no fueron suficientes para convencer al gobierno del país vecino a suspender la regla de licencias no automáticas de importación, impuestas en los últimos meses. Las mercancías son de siete segmentos: línea blanca, línea marrón, auto-partes, calzados, textiles y confecciones, vidrios y siderúrgicos.

"No consideramos que tomamos medidas restrictivas. Las reglas vigentes continúan vigentes, eso es con certeza", afirmó el canciller de la Argentina, Jorge Taiana, al final de la reunión, en Itamaraty.

El régimen implica hasta 60 días para la liberación de importaciones y es considerado, por la industria brasilera, como una restricción a la entrada de productos fabricados aquí. Aún presionado en el ámbito doméstico, el gobierno brasilero no pretende –al menos de momento– responder en la misma moneda, adoptando medidas restrictivas a la entrada de productos argentinos en el país.

"Brasil prefiere no tomar las medidas porque creemos que son contraproducentes al propio desarrollo de la integración. Discutimos varias otras formas que podrán atender la sensibilidades más inmediatas", garantizó el ministro brasilero de las Relaciones Exteriores, Celso Amorim. "Nuestra expectativa es de que, a través de estas conversaciones, si encuentren formas mutuas que eviten medidas de carácter unilateral. La convicción de Brasil es de que no es positivo que haya medidas de esa manera", reiteró.

Brasil y Argentina se proponen a encontrar soluciones "creativas e innovadoras" para el reequilibrio del comercio bilateral, que registra el déficit creciente de Argentina y consecuentes presiones de la industria local sobre el gobierno de Cristina Elisabet Fernández. En la búsqueda de tales soluciones, ministros de los dos países decidieron crear un grupo de trabajo de alto nivel que se reunirá ya el día 4 de marzo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Celso Amorim aseguró que no se trata sólo de un grupo de trabajo para cuestiones puntuales. En su evaluación, llegó la hora "de la verdad" para los mecanismos de integración regional.

"La crisis, de cierta manera, crea la prueba del stress, la prueba de la tensión. Tenemos que ser capaces de encontrar soluciones y las soluciones tienen que ser mutuamente satisfactorias y tienen que apuntar en el sentido del crecimiento del comercio y de la mayor integración. Ese es el gran desafío. Eso va a tener que ser llevado con mucha seriedad por los dos lados", resaltó el canciller brasilero, citando la necesidad de iniciativas de promoción a las exportaciones de Argentina para Brasil y a la integración de las cadenas productivas. De acuerdo con los cancilleres, Brasil y Argentina quieren recoger respuestas coordinadas para cuestiones coyunturales resultantes de la crisis financiera internacional, pero también pretenden solucionar cuestiones estructurales referentes al comercio bilateral. Brasil y Argentina también pretenden recoger mecanismos conjuntos de protección a la invasión de productos extra-zona. "Ya es tiempo del tener mecanismos de defensa comercial comunes compatibles con las normas de la Organización Mundial del Comercio, eso nosotros lo vamos a hacer", reveló Amorim.

Otro frente conjunto será el análisis de los efectos de medidas proteccionistas adoptadas por los países ricos en sus paquetes económicos anti-crisis - como la recomendación de la compraventa de acero, hierro y productos manufacturados fabricados en Estados Unidos de América, incluida en el Plan de Recuperación en la Economía del presidente Barack Obama. Además de Celso Amorim y Jorge Taiana, participaron de la reunión de hoy, por el lado argentino, los ministros de Economía, Carlos Fernández, y de la Producción, Débora Giorgi. Por el lado brasilero, estuvieron presentes los ministros de la Hacienda, Guido Mantega, y de la Industria, Desarrollo y Comercio Exterior, Miguel Jorge.