Ayer se realizó la tercera marcha contra el tarifazo energético. Estuvieron referentes de los autoconvocados, ONGs y de diversos movimientos políticos de todas las orientaciones. Reiteraron su negativa a pagar las facturas y confirmaron la decisión de impedir que se produzcan cortes por falta de pago del servicio. Hace un mes y medio comenzaba el gran debate por el polémico aumento. Por Juan Villarrubia.
Repaso de cuarenta días de idas y venidas que no tienen fin.
Los primeros en advertir las consecuencias del aumento de las tarifas de energía eléctrica en la provincia fueron los militantes por los derechos del consumidor, integrantes de la Federación de ONGs (FONGT). Inmediatamente, solicitaron reuniones con representantes de la distribuidora EDET.
Estos usuarios y educadores asumieron la difícil tarea de concientizar al indolente pueblo tucumano para que comprenda que los usuarios de los servicios públicos deben hacer respetar sus derechos. Pero, como otros tantos archipiélagos humanos, son ignorados por la mayoría de la ciudadanía.
Carlos Petersen, defensor de los derechos de consumidor, lo dijo claramente hace una semana en la anterior edición de la Marcha de la Luz. "Todos somos usuarios, ¿por qué no protestamos todos juntos?
Asimismo, el hecho de que a la Marcha de la Luz de la semana pasada hayan asistido más de 4.000 personas solo demuestra, lamentablemente, que esta sociedad solo se moviliza cuando le tocan el bolsillo.
Siguiendo la misma lógica, podemos observar que los viernes hay miles de vecinos protestando por el tarifazo en Plaza Independencia, mientras que las marchas de Familiares de Víctimas de la Impunidad, de las Madres de la Esperanza, de los puesteros del Mercado o de los jubilados, nunca superan los cincuenta integrantes. A pesar de que se realizan en la misma ciudad, en la misma Plaza y a las mismas horas.
Por su parte, los ejecutivos de la empresa chilena EDET concedieron múltiples audiencias. Siempre recibieron a los usuarios, pero nunca les dieron soluciones. Tan solo accedieron a suspender los cortes por dos semanas que se vencen este fin de semana y llegaron a afirmar que la empresa pierde dinero con el tarifazo.
Mientras tanto, el EPRET, órgano encargado de controlar a las empresas de energía y proteger los intereses de los usuarios, recibió múltiples denuncias. "El EPRET es una escribanía de EDET", dijeron los autoconvocados un una reunión con los ejecutivos de la distribuidora. Otros lo acusaron abiertamente de ocultar la verdad: "ingresamos una solicitud para que revisen nuestros medidores, porque no puede ser que este mes hayamos consumido tanto. Si no compramos ningún electrodoméstico. Pero nos dijeron que la medición era correcta. Aunque eso es imposible porque los consumos son exagerados", aseguró una usuaria en otro reunión.
El Defensor del Pueblo tucumano, Jorge Alberto García Mena, comenzó solicitando que el incremento sea financiado. Esta actitud fue rechazada enérgicamente por las agrupaciones de usuarios y las ONGs. Posteriormente, el ombudsman se plegó a las medidas adoptadas por el Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, y sostuvo que los incrementos son ilegales porque son retroactivos.
Por su parte, el Gobernador Alperovich quiso alejarse en todo momento del conflicto generado por el polémico tarifazo. Desde un primer momento, aclaró que las medidas que generaron el aumento son fruto de la política de ahorro del gobierno nacional, por lo tanto, a él no le correspondían responsabilidades.
Sin embargo, siempre dialogó disimuladamente con los empresarios de EDET para calmar los encrespados ánimos de los tucumanos. Sobre todo, teniendo en cuenta que en octubre habrá elecciones legislativas en la Provincia y que, calmada la fiera, un probable triunfo del oficialismo le otorgaría mayor gobernabilidad en lo que resta de su mandato.
El supuesto aumento de los márgenes de la tarifa social, que beneficiaría a 180.000 usuarios, es un ejemplo de este diálogo oportunista, cuasi clandestino e inútil. Al decir de José García, presidente de la Federación de ONGs de Tucumán (FONGT), aun no se dieron a conocer la lista de beneficiarios, ni se aplicaron los descuentos, lo cual es lo mismo que nada.
A nivel nacional, el ministro De Vido, apeló la decisión de la justicia que impedía los cortes de servicio a los usuarios que no pagaron sus facturas.
Por último, y como si todo esto fuera poco, desde la FONGT pronosticaron esta semana que el aumento de la tarifa de gas natural se apreciará recién en marzo y será de más de 200%.
Todos estos hechos evidencian una tendencia que forma parte del sistema en el que estamos inmersos. Una tendencia hacia la acumulación salvaje e indiscriminada. Observada, por ejemplo, en la crisis generada por las burbujas económicas de los EEUU y que materializan, crudamente, una frase que suele repetir Eduardo Galeano: "el sistema capitalista se basa en la privatización de la riqueza y la socialización de la pobreza".
Este es el mundo en que nos tocó vivir y mejorarlo, el desafío que nos corresponde afrontar.
Juan Villarrubia
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