Un grupo de trabajadores habían solicitado una asamblea con el objetivo revocar el mandato de Manuel Rodolfo Palavecino. La comisión directiva decidió levantar la sesión por falta de quórum. Posteriormente un grupo de trabajadores decidieron desconocer a la Comisión Directiva con otra acta.
Los trabajadores se contuvieron y evitaron que se produzcan enfrentamientos violentos, como en 2007, cuando murió un agremiado.
La asamblea comenzó pasadas las 10 de ayer, en la sede de ATE-CTA, de calle Buenos Aires al 700. Un grupo de trabajadores enrolados en la oposición habían solicitado la reunión extraordinaria con el único fin de revocar el mandato del secretario General del Gremio.
Desde primera hora, personal policial y de gendarmería bloqueó las esquinas aledañas al local, permitiendo pasar a cuentagotas a los obreros que intentaron participar de la sesión.
Cerca de las 10.30, había alrededor de 100 personas dentro del pequeño salón donde se realizó la sesión mientras un grupo superior se encontraba fuera intentando ingresar.
La directiva encabezada por Palavecino consideró que no se reunió el quórum necesario, por lo tanto, dieron por finalizada la sesión. Esto provocó la ira de los que estaban afuera.
En tanto un grupo pedía desde las ventanas que sus compañeros rompieran las vallas policiales para ingresar.
En medio de una gritería de reprobación la Comisión Directiva acompañada por el veedor de la Secretaria de Trabajo, Ernesto Barrera y el escribano Martín Santillán decidieron ocupar una de las oficinas del fondo del local custodiada por efectivos policiales.
Minutos más tarde Palavecino, en diálogo con los periodistas justificó su actitud asegurando que se había levantado la sesión "porque los 50 compañeros que se encontraban en el recinto no eran suficiente para cumplir con el quorum requerido".
Además minimizó la cantidad de personas que se habían quedado sin ingresar. No obstante alrededor de las 13 a solicitud de los trabajadores enrolados en la oposición, el escribano Guillermo Scarzo levantó un acta dando cuenta de la situación irregular.
Minutos más tarde la presencia del veedor de la secretaria de Trabajo, Ernesto Barrera sumó otro elemento a la confusión, ya que redactó un acta en la que se expresa que la comisión directiva abandonó la sesión luego de haber perdido la "Presidencia de la asamblea".
El mismo documento que fue leído por los funcionarios ante la prensa también deja constancia que hubo ciento de trabajadores que no pudieron ingresar al recinto.
Alrededor de las 14 el grueso de los trabajadores decidió retirarse del lugar.
De esta manera la situación institucional del Vialidad entró en un espiral de gran confusión que seguramente tendrá otros capítulos que se escribirán en las próximas horas. La "tensa" calma en la que se retiraron los trabajadores que n pudieron ingresar al lugar hace prever que la confusión continuará.
Juan Villarrubia
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