Desconocidos lanzaron un elemento combustible contra la iglesia San José, en la zona este de Caracas, al tiempo que un edificio del partido Acción Democrática fuera blanco de una granada. Los atentados ocurrieron un día después de que el presidente Chávez anunciara que no tolerará la actuación de un grupo que se atribuyó recientes incidentes similares.
"No podemos permitir que haya grupos, grupitos, por ahí, diciendo que retan a todos, que van a matar a este o aquel; eso es un crimen, es un delito", dijo el mandatario.
Una iglesia católica y la sede del partido opositor Acción Democrática
(AD) fueron atacadas ayer con explosivos en la capital de Venezuela, un
día después de que el presidente Hugo Chávez anunciara que no tolerará
la actuación de un grupo que se atribuyó recientes atentados similares.
En la
mañana de ayer, desconocidos lanzaron un elemento combustible contra dos
accesos laterales de la iglesia San José, en el municipio Chacao, en la
zona este de Caracas, lo que provocó el inmediato incendio de las
puertas, que eran de madera, informó la agencia noticiosa alemana DPA.
"No
sabemos quién hizo esto ni sus motivaciones; los católicos debemos
hacer respetar nuestros templos, nuestra religión y promover por todos
los medios la convivencia pacífica y la paz", declaró el cardenal Jorge
Urosa.
El alcalde de Chacao, Emilio Graterón, afirmó que se trató de una acción "coordinada, deliberada".
Horas
después, el secretario general de AD, Henry Ramos Allup, denunció que
la sede del partido fue blanco de un ataque con una granada, que causó
daños materiales.
Tras la difusión de esos episodios, Chávez
reiteró su crítica contra el grupo La Piedrita, que se atribuyó
atentados en las últimas semanas y dice que apoyan al gobierno.
"No
podemos permitir que haya grupos, grupitos, por ahí, diciendo que retan
a todos, que van a matar a este o aquel; eso es un crimen, es un
delito", dijo el mandatario.
El sábado, Chávez advirtió que no
tolerará "la anarquía de grupos que dicen ser revolucionarios, que
dicen ser chavistas y que son unos criminales".
El mandatario se
refirió a La Piedrita, que se atribuyó un reciente ataque con bombas
lacrimógenas a la sede de la Nunciatura Apostólica en Caracas, y a su
líder, Valentín Santana, quien amenazó públicamente con asesinar a
dirigentes opositores y al empresario de televisión Marcel Granier.
"No
puedo concebir que haya grupitos, maquinitas, que dicen ser
revolucionarios, que dicen ser chavistas, pero que en realidad están
apuñalando a Chávez; estos grupos le hacen daño a la revolución",
sostuvo el presidente, y reveló que instruyó a las fuerzas armadas para
que "no toleren a esos grupos".
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