06/02/2009 - En General

Cinco grandes cruceros coincidirán el domingo en Ushuaia

Cinco grandes cruceros de lujo con más de 8.000 pasajeros llegarán el próximo domingo a la bahía de Ushuaia, en un hecho sin precedentes que demanda operativos de tránsito y transporte y causa expectativas al sector comercial y turístico.

A ese inusual movimiento se sumarán los cientos de tripulantes que viajan en los barcos y en gran medida también bajan a puerto a hacer alguna excursión, comer y comprar recuerdos.

Entre las naves esperadas, las más deslumbrantes son los tres cruceros bioceánicos que navegan hacia y desde Chile por el Canal de Beagle con más de 2.000 pasajeros cada uno: el "Radiance of the Seas", de 293 metros de eslora (largo); el "Star Princess", de 289,5 y el "Norwegian Sun", de 258,6 metros.

Además llegarán otros dos más pequeños pero no menos lujosos, como lo son el "Spirit of Adventure", de 139 metros de eslora y unos 400 pasajeros, y el "Minerva", de 133,5 metros y 700
viajeros.

A ese inusual movimiento se sumarán los cientos de tripulantes que viajan en los barcos y en gran medida también bajan a puerto a hacer alguna excursión, comer y comprar recuerdos.

El secretario de Turismo de Ushuaia, Daniel Leguizamón, dijo que "es la primera vez que coincide tanta gente y hay grandes expectativas".

Leguizamón explicó que Ushuaia se está preparando para el suceso, lo que implica un operativo especial de tránsito y transporte, otro en el puerto con el movimiento naviero, con la seguridad y con los servicios de la ciudad en general.

Por razones de calado y de superposición de arribos -según la información del Puerto de Ushuaia llegarán entre las 7 y las 12-, algunos de los cruceros bajarán su pasaje en el muelle y otros lo
harán en "tenders", como se denomina al esquema de transporte entre el buque y el puerto en catamaranes.

Se trata de naves locales con capacidad para unos 120 pasajeros que prestan el servicio de trasbordo y desde primera hora hasta alrededor de las 18 no paran de ir y venir por la bahía.

"Es un gran movimiento y exige logística. La gente debe bajar rápido y según el caso pasa en tierra entre ocho y diez horas. Hacen excursiones, comen en restaurantes y compran cosas. Luego deben volver a subir en forma ágil", señaló Leguizamón.

Su colaboradora, Débora Hirsch, apuntó a Télam que "hay casos en que la bajada a tierra tiene actividades fijas, armadas por las agencias de turismo que venden los cruceros, y en otros es libre".

"Todo es muy rápido, porque al tiempo que hay entre la bajada a tierra y la hora de zarpar hay que quitarle dos horas para el mecanismo de retorno al barco", indicó.

Una de las excursiones más demandadas -dijo- es la del Tren del Fin del Mundo, una formación a vapor que recorre el Parque Nacional Tierra del Fuego. También visitan los museos de la ciudad, entre los que se destacan el estremecedor ex Presidio de Ushuaia y el Museo Marítimo.

Con la llegada de los cruceros, Ushuaia adquiere por unas horas un bullicio especial con el paseo de miles de turistas de todas partes del mundo que entran a los comercios y llenan restaurantes en el pequeño microcentro de la ciudad. "Es como imaginamos a Babel, para tener una idea", describió Hirsch.

El personal del Puerto, de la Municipalidad y del gobierno provincial que trabaja en el operativo estaba preocupado por el clima siempre cambiante en la zona.

Pero el Servicio Meteorológico Nacional estimó que el clima del domingo no será tan malo: la temperatura rondará entre los 8 y los 12 grados y se esperan algunas precipitaciones.

En el caso de los cruceros más grandes -que tienen a Ushuaia como puerto base- el movimiento se complica especialmente porque incluye traslados al aeropuerto y conexiones con charters de LAN y Aerolíneas Argentinas, tanto para pasajeros que llegan al barco como para quienes regresan a sus ciudades de origen. (Télam)