Enviar Nota | Imprimir

Mar del Plata tuvo el mejor enero de los últimos 50 años

De los 31 días, sólo tres registraron lluvias y la temperatura promedio fue de 26º. Así, los turistas pudieron aprovechar la playa el 96% de las jornadas, según el Servicio Meteorológico.

El mes de enero fue el mejor, en lo que a clima se refiere, de los últimos 50 años, porque de los 31 días sólo tres registraron lluvias y la temperatura promedio fue de 26 grados, según un informe del Servicio Meteorólogico Nacional (SMN).

Las lluvias se registraron el seis, el ocho y este sábado, último día de enero, pero a pesar de las precipitaciones, los turistas concurrieron a la playa porque el agua cayó en horario nocturno y acotado por lo que las jornadas fueron de todos modos espléndidas.

En cuanto a las temperaturas, la mínima media y la media "fueron cercanas a los valores normales, en tanto que la máxima media fue superior a la normal", señala el parte del SMN.

La mayor temperatura a nivel diario se registró el día cinco con 36.8 grados centígrados "dicho valor está entre los más altos de los últimos años", precisa el informe.

En ese sentido, marcas superiores a 37 centígrados (Cº) en enero se registraron en los años 2000, con 38.3 (Cº); 2001, con 37.2 Cº y 2003, con 37.1 Cº. El año pasado fue de 36.7 Cº.

Por otra parte, la histórica sequía también dejó su marca en la comarca, ya que se registraron sólo "28 mm, cuando el valor normal es de 100.1 mm".

Durante el mes de enero se contó con un 96 por ciento de jornadas para ir a la playa, ya que a la poca lluvia caída, se sumó que esas precipitaciones cayeron en horario nocturno o de madrugada. Y no hubo ningún día entero de precipitaciones.

En enero hubo 20 días de cielo despejado o poco nuboso, 9 días con cielo parcialmente cubierto, y la poca lluvia caída ayudó para tener casi todas jornadas playeras.

La tercera semana de este enero fue particularmente buena, en relación a la temperaturas máximas, lo que la ubica como una de las mejores de la historia. Lo que fue una tragedia para el suelo, resultó una bendición para el turismo.