Una práctica común se ha vuelto en la mayoría de las clínicas privadas de la Capital, respecto del trato y atención hacia los afiliados a la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP). Según se supo, una persona que necesite usar el servicio de internación debe abonar en concepto de “seña” la suma de 200 pesos hasta que la Obra Social estatal autorice la solicitud.
Esta práctica tiene su origen en los atrasos en los pagos de OSEP, en la tediosa burocracia por parte del organismo estatal, y en la mala relación que mantienen con los sanatorios privados.
Si bien el dinero luego es devuelto con la correspondiente autorización de OSEP, el afiliado se encuentra muchas veces que no cuenta con esa suma de dinero para “señar” su internación con lo cual al problema de salud se le agrega una complicación económica. Muchos de los afiliados, al no contar con ese dinero, deben recurrir entonces a los hospitales San Juan Bautista o de Niños, según el caso, distorsionando al fin de cuentas la función de los nosocomios públicos. (CatamarcActual.com.ar)
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