Por cuarta vez en menos de una semana, los puesteros y empleados del Mercado del Norte salieron a protestar a las calles. Durante la mañana de ayer, se manifestaron frente a la sede central de la Municipalidad. Denunciaron como antidemocráticas las actitudes adoptadas por el Intendente Amaya, ya que no esperaría una resolución judicial previa al desalojo.
También acusaron a los funcionarios de "dictadores" por amedrentarlos a través de los medios y por no recibirlos ni una vez en sus despachos.
Los comerciantes hacen sentir
su lucha cada vez con mayor intensidad. Ayer, durante toda la mañana, unos 200 puesteros y empleados
del Mercado del Norte manifestaron fervorosamente su oposición a la
disposición municipal que los expulsaría del centro comercial.
Fue la cuarta vez en menos de una semana que salieron a la calle. El jueves de la semana pasada, realizaron un “abrazo simbólico” al Mercado. El viernes siguiente, cortaron calle Maipú al 200. El lunes por la mañana, trasladaron su reclamo al frente de Casa de Gobierno, donde no fueron recibidos por ningún funcionario, ya que en el conflicto está involucrada la Municipalidad, no el Poder Ejecutivo provincial.
Ayer por la mañana, se dirigieron a la sede central de la Municipalidad, cita en calle 9 de Julio al 500. Donde debieron realizar sus reclamos desde un primer momento. Sobre todo, teniendo en cuenta que, según sus denuncias, nunca fueron recibidos por el Intendente Amaya, a pesar de venir arrastrando este conflicto desde hace más de un año.
Igualmente, el día de ayer no habrían podido ser recibidos por el intendente Amaya, debido a que se encuentra de vacaciones. Quien ocupa transitoriamente el ejecutivo municipal es el presidente del Concejo Deliberante, Ramón Santiago Cano. Quien no se encontraba en la Municipalidad y, por lo tanto, no recibió a los puesteros.
Justamente, Cano, en declaraciones a la prensa, deslizó el lunes la versión que los puesteros, según las ordenanzas pertinentes, deberían abandonar sus locales hasta el 14 de febrero, de lo contrario, serían desalojados por la fuerza.
Los puesteros y empleados le respondieron al presidente del Concejo: “Al no recibirnos y evitar una solución ecuánime, están allanando el camino para llegar a las vías de hecho (desalojo)”.
“Nosotros consideramos que tenemos suficientes elementos jurídicos como para quedarnos, por eso hicimos las presentaciones judiciales”, dijo el abogado de los puesteros, Oscar López.
También adelantó que los comerciantes resistirán el desalojo compulsivo de la Municipalidad. “Queremos evitar la violencia, pero si no respetan los tiempos de la justicia y nos vienen a sacar antes que el juez se expida, nos van a encontrar”, agregó.
Además agregaron que es irresponsable y antidemocrática la actitud de los funcionarios municipales (Amaya y Berarducci). “Los tucumanos votamos democráticamente para que ellos estén ocupando los cargos que tienen y ahora ellos no nos quieren recibir”, comenzó Félix Abregú, frente a la municipalidad, que estuvo custodiada por veinte policías armados y protegidos con cascos y escudos.
Otro de los puesteros tomó
la palabra y se dirigió al Intendente Amaya: “Sepa que estamos todos
juntos en esta lucha. Entre patrones y empleados, sumados todas las
personas de la zona que ejercen sus comercios en el Mercado, somos más
de mil familias que nos quedamos sin trabajo”, expuso.
En un punto álgido de los discursos, los puesteros
y empleados, enardecidos, comenzaron a arrojar cientos de huevos a la
fachada del edificio municipal. Algunos, también cayeron sobre los
policías que custodiaron la entrada. Ante esta agresión, los hombres de negro avanzaron hacia los manifestantes.
Para evitar un enfrentamiento violento, el abogado Oscar López sugirió a los comerciantes que no debían confundir a los policías con enemigos. “Somos todos trabajadores, dijo, pero también tienen que saber que si nos van a desalojar por la fuerza les vamos a responder”, aseguró.
Mientras que dirigió sus dardos también contra Amaya, Berarducci y Cano: “Cuando venimos a solicitar que nos atiendan, nunca están, pero sí están para amedrentarnos a través de los medios”, subrayó.
Por último, los puesteros y empleados del Mercado advirtieron a los funcionarios que si se producen daños personales o patrimoniales en el marco de las protestas o de un eventual desalojo, “ellos serán los únicos responsables porque nosotros vamos a defender nuestro derecho a trabajar hasta las últimas consecuencias”.
Juan Villarrubia
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