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Por fumar, rechazaron una demanda por "mala praxis"

El reclamo había sido hecho por una mujer que sufrió una infección tras realizarse una dermolipectomía. Al determinar que siguió con el cigarrillo pese a la advertencia médica acerca de los riesgos que le provocaría en los días previos a la cirugía, la Justicia desestimó la presentación.

La cirugía a la que se sometió la mujer es bastante habitual y consiste en la eliminación del exceso de piel y grasa abdominal en la parte anterior del abdomen . Sin embargo está cotraindicado el fumar ya que el tabaco resulta muy perjudicial para la cicatrización de los tejidos.

La justicia rechazó un pedido de indemnización por presunta "mala praxis" médica al comprobarse que la paciente siguió fumando pese a la advertencia de los cirujanos acerca de los riesgos que le provocaría continuar con la adicción en los días previos a una intervención quirúrgica.

En una sentencia conocida esta mañana la Sala G de la Cámara Civil consideró que no correspondía hacer lugar al reclamo de una mujer que sufrió una infección tras realizarse una dermolipectomía, una cirugía para relocalizar tejidos en la zona abdominal.

Los camaristas Carlos Carranza Casares, Beatriz Arean y Carlos Bellucci, rechazaron la demanda por tener la "total certeza" de que la mujer no respetó la "trascendente advertencia" de dejar el cigarrillo días antes de la intervención y que ese hábito fue "el desencadenante del negativo resultado obtenido".

Si bien no trascendió la identidad de la demandante, las fuentes indicaron que los hechos juzgados ocurrieron en abril de 2000 cuando la mujer se realizó esa cirugía estética y debió ser operada en otras tres oportunidades por la rotura de los puntos de sutura que concluyeron en una infección.

Se acreditó en el expediente que los médicos advirtieron a la mujer (una consuetudinaria fumadora de un atado de cigarrillos "desde los 17 años") que debía dejar de hacerlo hasta el momento de la operación, pero la advertencia fue desoída por la paciente.

"Lo que no debía hacer era consumir tabaco desde unos días antes, de lo que fue debidamente advertida, verbalmente y por escrito, a pesar de lo cual, ella decidió hacerlo, por lo que debe cargar exclusivamente por las consecuencias negativas que a la postre le resultaran", afirmaron los camaristas.

Peritos del Cuerpo Médico Forense ratificaron que la labor de los profesionales fue correcta y explicaron que "la nicotina altera, a través de la sangre, la circulación sanguínea de todo el organismo y en particular, de la piel" dificultando el proceso de cicatrización.

Las "complicaciones no hubieran existido de no haber mediado tal incumplimiento" de la advertencia, señalaron los camaristas quienes recordaron que la obligación de los médicos no es atender a sus pacientes "con prudencia y diligencia".

En ese aspecto, dijeron, los profesionales deben "proporcionarle (a quienes atienden) todos los cuidados que conforme a los conocimientos científicos que su título presume, son conducentes al logro de la curación, la que no puede asegurar".  (Telam)