El sábado Andes tuvo que cancelar por tercera vez, en menos de 15 días, un vuelo por desperfectos técnicos. A pesar del compromiso asumido en la reunión que mantuvieron los responsables de la firma con el gobernador Alperovich, las averías en las aeronaves siguen dejando decenas de pasajeros varados.
Un conflicto que no termina.
El avión de Andes, que viajaba desde Salta, con destino a Buenos Aires, quedó varado el sábado por la mañana en el Aeropuerto Benjamín Matienzo, donde debía hacer escala. A las 21, con 11 horas de demora, los pasajeros pudieron seguir viaje, en un avión de Aerolíneas Argentinas. Mientras duró la espera, todos los pasajeros fueron alojados en uno de los hoteles ubicados frente al parque 9 de Julio.
La rotura de un motor obligó a cancelar el vuelo, según informaron voceros de la firma. Los directivos explicaron que un elemento externo ingresó en la turbina y recalentó un motor. La avería ocurrió, según explicaron en el aeropuerto de nuestra provincia. Así, la empresa que realizó el 25 de abril del 2008 su viaje inaugural, debió suspender por tercera vez, en menos de 15 días, sus vuelos.
La semana pasada, autoridades de Andes se reunieron con el gobernador José Alperovich, ante quien se comprometieron a subsanar los inconvenientes que provocaron sendas cancelaciones. Pero el sábado un hecho valió más que mil palabras.
María Celia Nahra
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