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El Sub 20 mantiene el buen ánimo y piensa en Perú

El equipo que conduce Sergio Batista, que apenas pudo empatar el lunes ante Venezuela 1-1 en su debut en el torneo Sudamericano de la categoría, espera con optimismo su segunda presentación, mañana, frente a Perú.

El defensor Ignacio Fideleff, debió ser desafectado por sufrir la fractura de su mandíbula durante una práctica.

El seleccionado argentino Sub 20 mantiene el optimismo de cara a la segunda presentación en el Sudamericano de la categoría, frente a Perú, después del empate con sabor a poco, en el debut frente al equipo anfitrión, Venezuela.

Lejos de que los invada la preocupación, los futbolistas argentinos caminan con una sonrisa por las instalaciones del hotel Stauffer y retomaron los entrenamientos en medio de bromas y buena predisposición para el trabajo.

Otra circunstancia que pudo haber ’bajoneado’ al plantel "albiceleste" fue la salida del defensor Ignacio Fideleff, quien debió ser desafectado por sufrir la fractura de su mandíbula durante una práctica, aunque hoy tendrá reemplazante cuando arribe al país caribeño en horas de la tarde su reemplazante, Federico Fernández, de Estudiantes de La Plata.

Pero las complicaciones comenzaron mucho antes, con la imposibilidad de que viajara Mateo Mussachio por una lesión que lo devolvió a la pretemporada con River, y con la negativa de clubes del exterior a ceder a Pablo Piatti (Almería) y Franco Di Santo (Chelsea), mientras que Huracán le negó la posibilidad a Javier Pastore.

El cuerpo técnico encabezado por Sergio Batista hizo un gran trabajo para que el ánimo de sus dirigidos no cayera y que observara con optimismo la seguidilla de partidos que se vendrán en el Grupo A, a partir del día 23.

Con este panorama, todos los rivales le significarán a Argentina un respeto fuera de lo común, eso sumado a una rotación que dependerá de cómo se vayan dando los resultados para acceder al hexagonal final.

La defensa deberá encontrar una mayor solidez, porque sus flaquezas quedaron en evidencia en gran parte de los ataques y la presión de Venezuela, que obligó a que Argentina pase atrás la pelota a su arquero Luis Ojeda, obligándolo a un buen manejo con los pies.

Todo hace pensar que el rendimiento se elevará cuando el mediocampista de Racing, Franco Zuculini, sume sus primeros minutos en la cancha junto al encarador Eduardo Salvio y los movedizos Jonathan Cristaldo y Andrés Ríos, con Juan Neira a la expectativa si los delanteros de Vélez y River, respectivamente, no responden con goles.

Esa sería la fórmula con la que el entrenador solucionaría lo que más le preocupó en el debut: "Por la ansiedad del primer partido y el calor no resolvimos bien las situaciones de tres cuartos de cancha hacia arriba", explicó Batista, en la conferencia de prensa post partido.

Además, el conjunto nacional deberá mejorar para estar a la altura de su favoritismo, porque todos son conscientes que el Grupo A es, a priori, el más accesible de los dos aunque Batista asegure lo contrario.

"Por historia, el grupo de Brasil es difícil, pero nuestra zona es la más dura porque ahora las cosas cambiaron, todos los rivales tratan de perder el respeto por el rival, ya no importa quien esté enfrente y te juegan de igual a igual", puntualizó.

En la fecha libre del equipo argentino, Batista aprovechará para inculcarle a sus dirigidos que comienza otro campeonato a partir del viernes, y que los nervios por el debut en el certamen deberán quedar atrás, tanto para clasificar para la Copa del Mundo de Egipto, que se jugará a partir del próximo 23 de septiembre, como para lograr el quinto título sudamericano de la categoría.