Se mostraron inconformes con las respuestas del gobierno. "No alcanza solo con que nos reciban", denunciaron. Además, consideraron que la interpretación del gobierno es errónea, ya que, según su acusación, se pretende establecer un instituto en que sean tratados solo quienes no tengan antecedentes policiales. "Es ridículo porque nuestros hijos delinquen para drogarse", recordó un padre.
El legislador Balceda no concurrió a la Plaza, a pesar de haberse comprometido a acompañar la lucha de las Madres hace tan solo una semana.
Las “Madres de la Esperanza” marcharon por segunda vez en Plaza Independencia. Repitieron, lo que ya es una costumbre, sus plegarias: un Padre Nuestro y un Ave María frente a las iglesias Catedral y San Francisco, respectivamente.
Recordaron que la droga afecta a toda la sociedad y, asimismo, invitaron a toda la sociedad a sumarse a su lucha y a las marchas, que se realizarán todos los lunes a las 20 hs. frente a Casa de Gobierno.
Reclamaron ser recibidas por el Gobernador Alperovich. Sin embargo, le advirtieron que no basta con ser escuchadas, sino que tanto ellas, como la sociedad tucumana en general, necesitan de políticas concretas para enfrentar el problema de la drogadicción.
Exigieron el establecimiento de una comisión multidisciplinaria que se encuentre de guardia durante todo el día, la cual tendría que estar conformada, según el requerimiento, por personal médico, psicológico y policial.
Las mujeres resaltaron que el máximo flagelo que deben enfrentar es el “paco”, el cual provoca una gran adicción en quienes lo consumen y provoca que las personas de escasos recursos cometan robos.
Al respecto, un padre recordó indignado que una de las propuestas lanzadas por la Ministra de Desarrollo, Beatriz Mirkin, hace una semana, no contempla las necesidades reales de las familias. “Nos ofrecen un centro de rehabilitación para adictos que no tienen antecedentes policiales. Eso es ridículo porque nuestros hijos salen a delinquir para drogarse”, remarcó.
“El error está en que desde el gobierno quieren recuperar a los sanos y nosotros necesitamos recuperar a los enfermos”, sintetizó.
Muchas madres repitieron sus reclamos frente a la casa de gobierno, muñidas a un megáfono, dirigiéndose siempre al gobernador. “No estamos en contra del gobierno, pero sí estamos a favor de la vida de nuestros hijos. Contaremos siempre con su apoyo incondicional”, aclararon.
Siempre bajo la consigna “Sí se puede/ salir de la droga”, luego de los discursos conmocionados de muchas madres, dieron una segunda vuelta a la Plaza, como para subrayar su reclamo.
Fue notable la ausencia del legislador Balceda, a pesar de haber considerado, hace tan solo una semana, participar de la lucha de las Madres, su deber y su obligación.
Juan Villarrubia
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