De esta manera el director Oscar Zamora se refirió a “Dos miradas sobre Borges” que se estrena el fin de semana. “Todo el clima de la obra tiene que ver con la mirada borgeana”, comentó en un entrevista con TucumánHoy.
Se la puede ver durante enero y febrero, los sábados a las 22, domingos a las 21, en el Orestes Caviglia.
La obra está basada en el libro Dos miradas sobre Borges, de Cristina Bulacio, ensayista y Donato Grima, artista plástico. El texto consta de seis ensayos que confluyen en dos lenguajes, el filosófico y el plástico.
Su director Oscar Zamora cuenta que se encontró de casualidad con el ejemplar. Su primera expresión al observarlo fue: “voy a ver lo que este libro me inspira ajustándome a la mirada de dos personas, pero ofreciéndole el escenario para lograr una multiplicidad de miradas”, explicó amablemente.
Sin dudas, una puesta particular, ya que “el protagonista de la obra es un libro sobre Borges, por eso intentamos establecer un equilibrio entre el libro y el espectador”, comenta mientras me muestra ese ejemplar de tapa con fondo negro con el rostro del gran escritor dibujado con trazos grises sobre el cual se proyecta un laberinto blanco.
En la obra “intentamos hacer hincapié en los textos que dan lugar a las imágenes”, de esta manera “mientras los actores leen, con voces en off, fragmentos de Bulacio, los dibujos se proyectan sobre atriles, cada uno con su propia luz”, indicó el experimentado director.
El libro es negro en su primer hoja, a partir de ahí comienzan las letras blancas, la luz. Por eso “los actores están en tinieblas, ingresan a los atriles apenas iluminados”. Además como en la portada “un laberinto mancha a los personajes”. Porque precisamente “todo el clima tiene que ver con la mirada borgeana”.
¿Se necesitó mucho tiempo de ensayo?
Para nada, apelamos a la sensibilidad de los actores. Realizamos sugerencias y algunas pautas fundamentales que marcan el espectáculo.
En este sentido estableció que la pieza teatral se basa sobre cuatro líneas claves. “La primera consiste en cuidar la estética del libro, es decir un negro que de a poco se ilumina”, dice mientras lo abre y pasa suavemente las páginas.
La segunda es “la selección de los textos para representarlos en escena”. La otra es la mirada del director que “guía a los actores para que entren en juego”. Y por último “las pautas que se pretenden como líneas de trabajo”, detalló Oscar.
¿Expectativas para el estreno?
Borges nunca fue multitudinario. Solamente espero que la gente que lo estudió, los que se pelearon, los que aman su producción puedan encontrarse y enamorarse de su obra.
Sebastián
Ganzburg
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