Los servicios de balsa y lanchas de pasajeros en municipios fronterizos de Misiones se ven afectados por el descenso del nivel del río, pese a que la abundante lluvia que cae desde ayer incrementó su caudal. No está en riesgo la provisión de agua potable.
La pronunciada bajante del río Paraná en toda la región complica la navegación fluvial pero no pone en riesgo por el momento la provisión de agua potable, según explicaron los responsables de la distribución de los distintos municipios.
De todas maneras la persistente y abundante lluvia que cae desde ayer
en todo el territorio provincial, incrementó el caudal y alivió la
situación de los servicios de balsa y lanchas de pasajeros entre
municipios fronterizos de Misiones y el estado de Itapúa en Paraguay.
Sobre
el nivel de las aguas, el jefe de la Región Fluvial Alto Paraná,
prefecto principal Guillermo Mariano Lovera, señaló a Télam que "es
normal que en esta época del año donde escasean las lluvias se acentúe
la bajante del río pero de todas maneras es muy irregular porque
mientras en la zona norte de la provincia la bajante es muy pronunciada
aquí en Posadas por ejemplo la marca está estacionada en 5,22 metros
cuando el promedio anual es de 5,30 mts", expresó.
Explicó
además que esto se debe a la regulación mecánica del caudal manejada
por los operadores de las represas hidroeléctricas de Yacyretá, ubicada
a unos 80 kilómetros aguas abajo de Posadas e Itaipú, situada a unos
350 kilómetros aguas arriba de la capital misionera.
Según el
jefe de la región fluvial Alto Paraná, cuando pase la estación seca y
se regularice el régimen de lluvias en el sur brasileño mejorarán las
condiciones de navegabilidad y se normalizará el sistema de transporte
fluvial entre los distintos municipios. (Telam)
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