Recuerdo jubiloso una de las últimas presentaciones de Las Pelotas en Tucumán (no fue la última que hicieron en Central Córdoba puesto que en ella el Bocha se había quebrado una pierna y no estuvo). Me resulta imposible dilucidar la fecha exacta, ni siquiera el año. No importa. No viene al caso. Lo que no escapa a mi frágil memoria es que fue en un cumpleaños de Karma Sudaka.
En memoria de uno de los últimos rockeros.
El escenario se montó en la parte techada del estadio. Una noche caracterizada por el mal sonido. Sin ir más lejos Karamelo Santo tocó con tantos inconvenientes que la percusión no sonaba. A pesar de los desperfectos, cuando Las Pelotas pisaron las tablas las fallas solo podían apreciarlas los de oídos finos. Por suerte no gozo de semejante cualidad.
Como siempre, el show impecable. El Bocha le daba magia. El rock en persona. Las anécdotas junto a Luca Prodan no son pocas. Algunos hablan de los paseos que hacían, junto a gauchos. Varios días bebían incansables copas de alcohol, preferían la ginebra, en los campos de Córdoba.
Arriba del escenario, pese a sus 49 abriles, desplegaba juventud y puro rock. Se movía de un lado a otro. Invitaba a un delirio absoluto. Abajo el público coreaba encandilado. Aparentaba sencillez que alguna vez me confirmó una amiga que estuvo en los camarines en un show que Las Pelotas hicieron en Jujuy, un día cualquiera. “Generoso, divertido, todo un pibe y muy piola” me refirió ésta chica.
Se vestía simple. Con pilcha poco extravagante. Se me viene a la memoria una remera que usó en nuestra provincia. Era de La 25, banda amiga del Bocha.
Portador de una voz inigualable. Sobre todo, particular. No hace falta indagar demasiado cuando se lo oye cantar. El sonido que emanaba de sus cuerdas vocales son inconfundibles.
Hacía poco, se había alejado de Las Pelotas, banda que había formado con Daffunchio hace casi 20 años, luego de la separación de la emblemática Sumo. Actualmente era parte de El Vuelto SA, banda de rock donde uno de sus integrantes era su hijo.
A pesar del alejamiento, las relación con sus compañeros, sobre todo con Danffuchio, un amigo de la vida, nunca se rompió. Solo basta ingresar al sitio oficial de Las Pelotas donde se lee:
“QUERIDO ALEJANDRO... NUNCA TE
OLVIDAREMOS,
Y SEGUIRAS VIVO EN NUESTROS CORAZONES...” Las
Pelotas
Sebastián Ganzburg
sebaganzburg@gmail.com
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