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AMPLIAREl canto del pueblo se reúne en Purmamarca

Purmamarca recibe a las copleras de la región

En las calles de la pequeña ciudad, se darán cita las copleras llegadas de Salta, Tucumán y de los cerros jujeños. La cita es, a partir de las 11, en la plaza 9 de Julio, desde donde marcharán, cantando y bailando, hasta la sede del Club Santa Rosa de Lima, donde se realizará el festejo central.

Se recordará a la dirigente docente, Marina Vilte, secuestrada y desaparecida durante la última dictadura militar.

Cajas, zampoñas, bombos, guitarras y sicuris de llegados desde los puntos más distantes de los Valles Calchaquíes y la Puna, se congregarán a partir de las 11 en la plaza 9 de Julio, de Purmamarca, para dar inicio al Encuentro de copleros y canto popular, para sostener la identidad cultural de la región y “rescatar el canto del pueblo”.

A partir de esa hora todos van a marchar precedidos por guitarras, bombos y sicuris, cantando y bailando, hasta la sede del Club Santa Rosa de Lima, donde se realizará el festejo central.

Este evento se realiza desde hace 26 años con la colaboración solidaria los pueblos de la Quebrada y no tiene ningún fin comercial, hecho que despierta una gran admiración en las comunidades aborigenes, agrupaciones gauchas y hasta en exponentes del folclóre latinoamericano, que también se se llegan por Purmamarca para disfrutar de la masiva concurrencia de copleros, diestros en su música y severos en sus versos.

Selva Vilte, una de las fundadoras del Encuentro en 1983, con el retorno de la democracia, aseguró que "no es un festival, no es comercial, ni competitivo".

El Encuentro, destacó, "es parte de la identidad cultural del jujeño, el esfuerzo de los pobladores y de la comisión municipal".

"Hace 26 años nos reunimos un grupo de copleras y copleros en defensa del canto del pueblo", señaló Selva, quien es hermana de la dirigente de los maestros Marina Vilte, detenida desaparecida en 1976.

"El año pasado, recuerda, hubo 500 copleros en el Encuentro y este año esperamos muchos más a los que invitamos un almuerzo exclusivo con 400 litros de chicha (beberaje de los incas)" para reforzar el canto.

Es emocionante ver cómo mujeres y hombres que llegan desde todos los puntos de la Quebrada de Humahuaca y de la región de la Puna, al igual que los valles y la Yunga, se expresan en coplas con palabras sencillas y emotivas.

Muchas de las coplas surgen espontáneamente de las gargantas, otras se las puede rastrear en el tiempo, cuando los españoles las dejaron madurar en tierras jujeñas.

Las calles de Purmamarca, en especial las de la plaza, se llenan de gente para escuchar las rondas de coplas y el topamiento de copleros con un tema por desarrollar, que vinculan con un hecho del pasado o las vicisitudes cotidianas.

Purmamarca está a los píes del cerro de Siete Colores, por el color intenso de sus arcillas que lo hacen único en la zona. Cuenta con un bello paseo, Los Clorados, que se puede realizar a pie por la parte posterior del pueblo.

La Feria de Artesanías en la plaza es una de las mejores de toda la Quebrada de Humahuaca, por la calidad de sus productos y por la originalidad de sus diseños de pulóveres, guantes y chulos o gorros.

Hay coplas históricas, religiosas, de costumbres lugareñas, despedidas, penas, tristezas. Recuerdos, carnaval, destrezas, jocosas, satíricas, amorosas, entre otros tanto temas que permite la imaginación del que las crea, el que las canta y también recrea.

Los lugareños saben identificar perfectamente el canto de cada una de las regiones, al igual que el sonido de las cajas con que se acompañan tomando el instrumento con una sola mano y elevándola a la altura del hombro.

Con el Encuentro de Copleros de Purmamarca en marcha,se recordará a la dirigente sindical docente, Marina Vilte, detenida y desaparecida durante la última dictadura militar, quien también cantaba coplas. El último testimonio sobre sus días de encierro, asegura que Marina cantaba despacito para acompañar el sueño de una bebé nacida en cautiverio.

Esas líneas decían: “Tengo una esperanza/chiquita, chiquita/fruto del amor/de un día de visita.”.

Isauro Martínez