A raíz del incidente perpetrado contra el destacamento militar en la zona de Tacuatí, en San Pedro, el presidente Fernando Lugo dispuso ayer la creación de una comisión de crisis para reestablecer el orden público y la seguridad ciudadana.
Será comandada por la Policía Nacional en cooperación con las Fuerzas Armadas.
La nueva instancia creada en base a lo que establece el artículo 47 de la ley 1.337/99 de Defensa Nacional y Seguridad interna pretende fortalecer la presencia de los efectivos de las fuerzas públicas.
El anuncio fue realizado ayer por el ministro del Interior Rafael Filizzola, y el ministro de Defensa, Luis Bareiro Spaini. Fue en el marco del retiro que mantienen todos los ministros y directores de entes del Poder Ejecutivo, en Cerrito, Presidente Hayes.
La comisión está presidida por el ministro del Interior y lo acompañan el viceministro de seguridad interna, Carmelo Caballero; el comandante de la Policía, Viviano Machado; y el prefecto naval, capitán de navío Juan Carlos Benítez.
También se incorpora el ministro de Defensa, en carácter de copresidente, y el jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general de brigada Rogelio Galeano.
Filizzola y Bareiro Spaini explicaron que la idea es mejorar el trabajo entre ambas fuerzas del orden. Indicaron el papel que tendrán los militares. Servirán de dotación logística y acompañarán a los uniformados policiales en los procedimientos, como apoyo.
En todo momento, los referentes del gobierno dejaron en claro que la decisión tomada es para dar un marco legal al trabajo
La misma será para compartir información y esfuerzo. Esto a fin de dar un marco legal al trabajo que están realizando los policías y militares en la zona norte del país ante la presencia de grupos delictivos que atracaron y robaron armamentos militares.
Filizzola remarcó que también es para mejorar la comunicación y relacionamiento entre ambas fuerzas del orden.
La tarea de esta comisión se concentrará en San Pedro y parte de Concepción. Filizzola reconoció que existen zonas vulnerables y que es necesario focalizar las tareas.
En todo momento, el ministro del Interior Rafael Filizzola remarcó que la decisión tomada por el Poder Ejecutivo no implicará una militarización de la zona norte del país, ante el grave incidente generado con la presencia de grupos delictivos con fines de robar armamentos. "No implica la militarización de la zona (...) las FFAA tienen limitaciones constitucionales y la ley permite un marco de participación", destacó.
Agregó que la intención no apunta a recurrir a los militares para solucionar problemas de la seguridad interna.
"No vamos a militarizar la seguridad interna del país", destacó el ministro del Interior secundado por su homólogo de Defensa.
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