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AMPLIARAlcohol más imprudencia en fatal cóktel

El alcohol y la imprudencia fueron los protagonistas de Fin de Año

Tal como ocurrió el día posterior a los festejos por la Nochebuena, ayer, las guardias de los hospitales estuvieron ocupadas por motociclistas accidentados, algunos heridos por arma blanca y muy pocos lesionados por la manipulación de pirotecnia.

En la mayoría de los casos, los pacientes habían ingerido alcohol.

Cada uno festejó, a su manera, la llegada de un nuevo año. Muchos jóvenes, de entre 16 y 30 años, decidieron hacerlo consumiendo gran cantidad de alcohol y luego, saliendo a la calle. Terminaron en la madrugada de ayer en las guardias de los hospitales Padilla, Avellaneda, Centro de Salud y, algunos, en el de Niños.

“Como es costumbre, lamentablemente, para estas fiestas, trabajamos con jóvenes alcoholizados. Muchos chicos con golpes provocados con botellas en la cabeza, algunos politraumatismos y heridas cortantes pero afortunadamente leves”, explicó Ana María Costas, jefa de guardia del Hospital Padilla. A pesar de la lluvia que apagó un tanto los festejos de un nuevo año, las fiestas “after”, dejaron saldos lamentables.

El pasado 25, el ingreso más importante de pacientes a los nosocomios se produjo durante la siesta y también el alcohol, fue el denominador común de todos los casos. Motociclistas irresponsables y jóvenes refugiados en un vaso de vino, dejaron de ser excepción, para convertirse en la historia repetida de cada día en nuestro país. En la capital tucumana hubo 2 accidentes de tránsito y más de 10, en el interior. Uno, con víctimas fatales.

La celebración del inicio del 2009, difirió del 25 de diciembre en que, hace una semana, los mayores ingresos a las guardias se produjeron por heridas de arma blanca o de fuego. Ayer, si bien el alcohol estuvo presente en todos los casos, pareciera no haber llegado a desencadenar la violencia que por estos días se ha vuelto, casi, generalizada.

MCN