El recorte de producción acordado en la OPEP (Organización de Paìses Exportadores de Petróleo) será para todos (privados y estatales) en el Ecuador. Pero las petroleras privadas que tengan altos costos de producción, una menor calidad de crudo y aquellas donde el estado tiene menor participación afrontarán un mayor recorte de su producción de crudo, informa ayer el diario "El Comercio", de Quito, Ecuador.
Esos son los tres parámetros que se aplicarán para cumplir con el recorte de producción acordado con la Organización de Países Exportadores de Petróleo, dijo ayer el vicepresidente de Petroproducción, Camilo Delgado.
La primera cuota que fijó la OPEP cuando el país reingresó a este grupo fue de 520 000 barriles diarios de petróleo. Ese techo no afectaba al país, pues su producción local total promedia los 497 000 barriles diarios.
En octubre pasado, el cartel petrolero estableció una nueva cuota para Ecuador, de 493 000 barriles diarios.
Ecuador no recortó su producción argumentando que existe producción en campo que se consume internamente.
El 17 de diciembre, la OPEP volvió a bajar el techo para el país y lo fijó en 453 000 barriles diarios, cuota que deberá cumplir desde el 1 de enero próximo.
Explicó que, por ejemplo, si una privada entrega el 60% de su producción al Estado, “a esa preferimos cortarle menos”.
Ello
permitirá, según el mandatario Rafael Correa, que el costo de ese
recorte no sea tan grande, “porque donde vamos a recortar es en
ciertas producciones privadas, donde incluso estamos perdiendo plata”,
comentó en su cadena radial del sábado pasado.
Petroecuador
alista el informe donde se fijará el porcentaje de recorte para cada
firma, incluida Petroecuador, y que será definido esta semana, dijo
Delgado.
La OPEP acordó este mes un recorte de 2,2 millones de
barriles por día (bpd) para frenar la caída de precios del crudo. De
esa cifra, a Ecuador le corresponde una disminución de 40 000 bpd. Con
el precio actual, significa una pérdida de 800 000 dólares
estadounidenses diarios aproximadamente.
Pero para el
mandatario, el reingreso de Ecuador a la OPEP no fue una mala decisión.
Calificó más bien de “mala suerte” el derrumbe de precios a un año de
que el país entrara a este cartel.
Entre las petroleras que
aportarán con una disminución mayor en su producción está Agip, cuyo
contrato deja más pérdidas que ganancias, según Correa.
Para el
analista Luis Calero, la Dirección Nacional de Hidrocarburos, que
legalmente aprueba y fija las tasas de producción, puede, por razones
de fuerza mayor -en este caso el compromiso con la OPEP- fijar las
tasas que correspondan para cumplir la cuota.
“El estado tiene el pleno derecho constitucional y potestad de determinar cómo se explotan sus reservas”, indicó.
Pero
cree que el recorte debe ser equitativo para los sectores estatal y
privado, a fin de “evitar demandas de las compañías por actos
discriminatorios”.
Reconoce, sin embargo, que la medida afectará
a algunos contratos privados que recientemente se renegociaron y que
hoy se ven golpeados también por los bajos precios.
Para el ex
ministro de Energía, Jorge Pareja, la aplicación de esta medida en las
compañías también afecta al Fisco, pues el estado participa de la
producción privada. “Hoy se critica el contrato de Agip, de prestación
de servicios, un tipo de contrato al cual nos querían llevar. Hoy
resulta que no es conveniente, este vaivén de decisiones no hacen bien
al país”, comentó Pareja.
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